jueves, septiembre 29, 2011

¡Vete de mi alma!



El vértigo de la penumbra más lúgubre
llega con tu sombra iracunda
que sopla lento los encajes de mi cama
delincuentes insanos oliendo mi perfume
pasos sigilosos crujiendo entre las tablas.

Astuto lobo hambriento en busca de su hembra
para devorar aquello que no engendras
en una piel llana que fue tan tuya…
donde dibujaste flamante aurora con tus manos
y volamos juntos al infinito claro.

Interminables son mis pensamientos
cuando la débil memoria sucumbe ante el recuerdo…
de esos ojos que tiernos un día me adoraron
como el sol enamorado de la luna y sus estrellas
y el azul puro… del mar más inmenso.

Recojo las flores muertas que dejaste a tu paso
mientras rezo por tu incierto rumbo lejos de mi huerto
aunque me aniquila el corazón seguir pidiendo
y en un renuncio agonizante ante mis pocas fuerzas
solo exhalo al cielo éste, mi último verso.

Y es que te he amado como a nadie en mi existencia
sentimiento ultrajado con palabras vanas
y silencios pavorosos que fusilaron hasta mis penas
en los fríos paredones de las eternas soledades
desde donde gime cada línea este poema.

Se ahogaron en lágrimas mis entrañas
cuando mis horas vacías solo te aguardaban
mutilando la emoción de este gran amor
que me deja lastimada sin remedio
y con la flecha de Cupido sangrando en mi pecho
con desprecio de frente te grito
¡vete de mi alma!
hombre que enterraste el más hermoso sueño.


P-Car

2 comentarios:

Mi cofre de tesoros!