viernes, febrero 28, 2014

Siglos del alma



A la suma de muchos inviernos los sueños disminuyen y, como cadenas en los hombros, aumentan las decepciones, encorvando los tallos de las flores y también, la resistencia del cuerpo.

Los ojos observan muy concentrados, previniendo que los pies no tropiecen -ni la intuición tampoco- en un camino cada día menos amplio, objeto de una mirada cada vez más triste.

Hay horas en que la desconfianza y el rechazo gritan, donde por ratos también el miedo se encarama por todo lo que pueda suceder -y el hielo pueda trocear- en el próximo siglo del alma.

Sin tregua, llega a acoplarse otro invierno, con la muerte camuflada en su ventisca, golpeando ventanas, que, clásica y misteriosa, prepara la prosa de su próximo entierro.

Y si cruzamos las manos en el pecho, buscando la no mezquindad del amor, existe un instante infinito… en que cae una lágrima, al recordar la quimera inicial, paralelamente a la caída del primer copo de nieve, desde un cielo intrínsecamente negro.


P-Car

martes, febrero 25, 2014

El gusto a la vida

Nada por hacer
más que rezar




Toco y no siento mi piel grisácea…
en el cielo sin luz, dominó la penumbra…
imbuido en culpas, ni el silencio hace ruido

Ya no hallo sentido de tener sentidos
el gusto a la vida se me fue en tus labios
en tu mirada… el sueño infinito
en tu alma… mi sentimiento más puro

No es el fin por haberme enamorado
es por la debilidad de aún extrañarte.
Pido… tiempo para mi letanía de versos
mientras se disgrega, lo que de mí queda

Junto a los trozos inertes que sigan flotando,
mi quebranto se lo llevará nuestro mar,
hacia los muchos ocasos que supieron
porque mi alma… te siguió amando


P-Car