sábado, abril 20, 2019

Te pido


No te pido que vengas, no.
Ni que perfiles mis huesos
remiendes mi piel con besos
o recubras con velos albinos
mi cardinal espíritu en duelo.

Mucho menos pido promesas
y no es que no confíe en ellas:
creo en esas nobles y eternas
que duran lo que perduran
doce baladas de luna llena.

Sí te pido, que al pensarme
lo hagas tal cual me amaste
y que tu mente nunca emancipe  
la autenticidad del sentimiento
que me transportó a adorarte.

Que así te colmes de estímulos 
jamás corrompas en tu historia
aquello que de verdad te rebosó
el cuerpo, el corazón y tus días
de pasión, esperanza y sonrisas.

Te pido con probidad
-sin devanar más palabras-
que con veracidad y calidad
me recuerdes, amor de mi alma.

Esta única y última vez
a corazón abierto yo te pido
que en tu más íntima evocación
no me traiciones, nubles o descartes…

que sin sentir la luz de tu memoria conmigo  
-cristalina, romántica, pasional, gigante-
al alba, al ocaso y todas mis sacras noches
tu orgánico, inducido y absoluto olvido
puede… de verdad puede…
¡matarme!
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P-Car




Paty Carvajal-Chile
Derechos Reservados.
Propiedad Intelectual.
Imagen: Dimitra Milan.

sábado, abril 13, 2019

Agonías


¡Aléjate ya! a tu ermitaña agonía
no compadezcas el desamparo.
¡Abandónate a ti mismo!
excluye lo bien amado.

Yo deseaba que muriésemos
-sí, todos volaremos una vez-
ayudándonos a saber, amar y crecer
-a respirar y suspirar agonizando bien-
tomados de las miradas y de las manos.

Después de mí y de todo
¿cuál es tu furia y horror?
si todos padecemos la aversión
de ser invisibles por ser ignorados
sufrir y transigir, por apenas figurarnos
la no permanencia que nunca pedimos
del benefactor milagro de ser queridos.

Amor, luego de tanto
¿cuál es tu real espanto?
si ambos tercamente agonizamos
y nunca fue más feliz y vital la muerte
que cuando sublimes, tú y yo nos amamos.

Pero bueno… vete… sí…
¡vuélvete el gran pequeño!
y al estar en tu relente soledad
oye a tu corazón gemir y gritar.

Si lloras y callado vuelves
sé que no lo harás por temor
a la cosmopolita soledad nada más.
Regresarás puro cuando el amor
sea la única razón de agonizar.

Si te concedes tal hábil saciedad
hazlo en una solemne obscuridad.
Acomódate a mi silueta durante mi sueño idílico
que solo así me persuadiré que jamás te habías ido.

Y que sea cuando las rosas que vibran bajo la luna
se circundan, se idolatran, agradecen y gravitan…

porque no obstante sus mil espinas
muy bien saben -y sabidas ignoran-
que desde una voluntad insoluble
-sin haberlo avistado ni previsto-
de lo eterno llegará una borrasca
que absolutas las ha de deshojar…

más nunca nunca mi bien…
-llenas de su querer y de fe-
arrancarles su amor podrá
y jamás, ni en la eternidad,
sus unidas almas, separar.
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P-Car






Paty Carvajal-Chile
Derechos Reservados.
Propiedad Intelectual.
Imagen: de Internet.

viernes, abril 05, 2019

Sin perdón


Somos sujetos anestesiados, silentes
abstraídos, zonzos, llenos de marcas.
Trasladados cual extintos vivientes
en un lerdo carruaje, sin ventanas.

Ya no reaccionamos, no nos miramos
no nos detenemos, no reflexionamos.
Dígame Usted, sin sorna ni artificios  
¿qué nuevo tipo de vesania sufrimos?

En este mundo que se dice civilizado,
inventor, audaz, triunfal y renovado
¿cómo puede coexistir tanta desgana
hacia todo lo que hace vibrar el alma?
  
Sin ir más lejos, delibere en lo nuestro:
nosotros, que nos adoramos de corazón
y luego corrompimos lentamente el amor
dígame -sin excusas- si ambos no somos
unos obstinados insanos... ¡sin perdón!
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P-Car





Paty Carvajal-Chile
Derechos Reservados.
Propiedad Intelectual.
Imagen: de Internet.

martes, abril 02, 2019

De vez en cuando


De vez en cuando…
el amor y la vida son tan extraños:
hace poco, eras todo lo que requería, para vivir
y ahora… eres lo que menos necesito, para seguir.
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P-Car




Paty Carvajal-Chile.
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Imagen: de Internet.