viernes, noviembre 15, 2019

Te pienso


Te pienso, como lo más preciado que podemos desear, a la vez de, como lo que no se ha tener jamás. Aquello que, hace una montaña de horas inertes y apiladas, vivimos cual sueño hecho realidad y que en aquel entonces fue, camino y cobijo, albedrío y guarida, bosque y arena, nubes y estrellas, ritmo y quietud, agua y sed, pero… que ya no lo es.

Sin embargo, te ambiciono, te alucino y te quiero, como si todo hubiese sucedido ayer, como si el sueño pudiese repetirse, como si en cualquier instante fuésemos a darnos la mano y ya fusionados de piel, procrear un nuevo principio que borre en una caricia y un suspiro, la pena de esta indestructible distancia.

Y ya unidos, como la vida es la vida, símiles dolencias padecer, igual angustia sufrir y las mismas lágrimas beber, pero juntos. Con nuestras risas, lapidar la rutina, con nuestros cuerpos, reverdecer cada mañana y sintiéndonos cómplices y de paz plenos, medio locos -de amor y de verdad- el mismo habitable arcoíris distinguir, en el de siempre inaccesible horizonte, al final de nuestro robado inmenso mar.

Una porción limitada de mí sabe muy bien que nada de todo aquello volverá, pero existe otra parte eterna -infalible, incansable, llena de excéntrica fe y desquiciadas esperanzas- que te piensa como si fueses sensible, viable, perceptivo, alcanzable, y como… (¡ay… qué elevación la mía!) como si tú también me pensaras… cada amanecer, cada hora, cada anochecer, cada ínfimo instante, de la misma imposible pero extraordinaria manera que te pienso yo, cada amanecer, cada hora, cada anochecer, cada ínfimo instante… en un presente liado al ayer, no por la iracunda y menuda mente, sino por nuestra ilustrada, grandiosa e infinita alma.

Cariño… sé que lo mío para lo trivial es un total dislate, pero debo confesar que, un millón de veces más, prefiero que me apunten diciendo que padezco de necedad, ceguera o delirio incurable, que vivir y morir… sin que, de esta forma etérea a la vez de plena, tú me acompañes de la forma que sea, cada día y cada noche, en mi cósmica existencia!
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P-Car


Paty Carvajal-Chile
Derechos Reservados
Propiedad Intelectual
Imagen: de Internet

4 comentarios:

  1. Me encantó, viajé con cada palabra, me trajo inspiradores recuerdos.
    Un gran abrazo.
    https://guillermosotgar.blogspot.com/2019/11/chile-pueblo-valiente.html

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    1. Hola Guillermo!!! qué lindas palabras, gracias por mostrarme tu sensibilidad. Te visitaré. Un abrazo.

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  2. Me pregunto cómo se pueden curar los delirios.

    Besos.

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    1. Los delirios brotados del amor... a veces son una gran compañía para el alma.
      Gracias por tu visita Amapola, besitos.

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