Tuve un sueño…
te veía en el mar.
Vi el
atardecer desorientado
buscando respuestas
en la lluvia
mientras
el viento soplaba olvidos
entre
hojas ocres, enfermas…
caídas en
plena primavera.
Desde versos
amontonados en horas vacías
voló una
mariposa en busca
del dulce
sonido de la cascada…
y el
íntimo anhelo de escuchar
una palabra
especial.
Pero desde
una nube cayó un rayo
y el rumbo
enloqueció su retorno:
se borró.
Ella
jamás volvió
tampoco
su ingenua ilusión.
Ennegreció
el crepúsculo
mientras
el firmamento se estrechaba
y ella
moría
abandonada
con dolor
en el alma.
En el
tiempo quedaron tirados
la
promesa, la soledad, lo amado
y sus
blancas alas.
Y en
medio del mar, un hombre necio
bebiendo
un azul que terminó
en aquel ocaso
azabache
de ahogar
su espíritu.
En
silencio.
P-Car
¨wooooooowwwwwwwwwwwwwwwwww a veces me das hasta esacalofríos amiga de mi alma, que cosa divinamente triste, intensa, bella poesía de lluvia y tormentas, tempestades negras, azotando ventanales, donde la noche jamás principia ni tuvo fin!! Divino!!!
ResponderBorrarAmiga linda, tenía mis días sin escribir, lo extrañaba mucho. pero bueno, existen asuntos maravillosos también que a veces nos detienen para darnos cuenta que Dios es generoso e infinito. la llegada de mi nieto me ha tenido divinamente ocupada, Gracias amiga linda, tqmmmmm
BorrarPaty maravillosa poesía . es todo un honor leerte un gran beso carlos
ResponderBorrarHola amigo, gracias por tu siempre cálida y sincera compañía!!!
BorrarUn beso para ti.
Quizás quedaron, como las hojas doradas del otoño, tumbadas en el bosque y perdidas entre las cunetas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Un abrazo para ti también amigo:
Borrary Besitos.