miércoles, mayo 25, 2022

Oh luz

Apacible alucinación

cual presencia líquida me inundas

las entrañas sombrías del alma.


Mi sangre burbujeante

se licúa más y más delgada

llegando a los tejados y sótanos 

que nunca antes encarnaron sustancia.

 

Exquisita y tirana, fluyes en mí

y mis ojos arrebatados de colores

en el cielo proyectan el infinito.

 

No tienes similitud con nada

que pernocta en este orbe.

Ni rostro dibujable,

ni nombre en el diccionario.

 

Dulce ensueño que me habitas

me acostumbré a decirte luz

para llamarte de alguna forma.

 

Oye mi sollozo, lee mi lamento,

habita blancos mis pensamientos,

encarama el contorno de mis labios.

 

Sana mis fibras, ladrillos y azulejos

vuélveme a construir desde la cuna

desmoronando toda mi arquitectura.

 

Sé que nos conocemos desde antes

que el vientre de la creación

me arrojara a este mundo.

 

Lo que tú logras conmigo

con mi mano en mi corazón

lo apodaría recuerdo,

lo señalaría futuro,

lo bautizaría amor.

 

Oh luz, haz de mí lo que apetezcas

pero te ruego, espera un poco más

para hacerme invisible y eterna

que aún no me siento preparada

para oler el fondo de la tierra.

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P-Car



 

Paty Carvajal-Chile

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Imagen: de Internet


miércoles, mayo 18, 2022

Con elegante detalle

 

Acércate un rato querido

ven a mí, desde el olvido.

En mi pequeño refugio

aún queda fuego y vino.

 

Dime ¿cómo era el frío cuando tú me amaste?

Y cuéntame ¿cómo era el silencio y el tiempo?

 

Por qué será que hoy

en que gaviotas y peces negros

famélicos cruzan, el cielo y el océano

por fuera y por dentro

hasta el aire duele.

 

Dime, en este ahora, a esta hora,

en que ya no estás a mi lado:

¿Por qué el frío es tan estupefacto y

el silencio calla como un cementerio?

 

Y el tiempo… ah, el tiempo:

háblame del tiempo. Este tiempo

que poco a poco, codicioso y torpe

me está llevando, quizás dónde.

 

Y es que debo confesar

que cuando me abrazabas

cuando me repetías “te amo”

cuando día y noche, ceñido a mi pecho

como un niño de sol y luna, sonreías.

 

Cuando jugabas que éramos infinitos

lo que me hacía sentir invencible

lo específico que yo percibía

lo único que yo medía

es que tú estabas.

 

Con elegante detalle,

pausado y sin prisa,

por favor, amor…

recordemos…

cómo era entonces la vida

y cómo eras tú…

cuando me querías.

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P-Car



 

Paty Carvajal-Chile

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Imagen: Erkin Demir


miércoles, mayo 11, 2022

Así eres tú

 

Cual sombra dando luz,

así eres tú.

 

Amor sed, amor fuego,

quien aún -aún-

con tu esplendor en el mío

no me nievas, no me derrites

para formarme ángel.

 

Aliado a los astros debes estar

creando el preciso instante.

No errar y recto volar

-arrestar, desvalijar-

a esta hembra peregrina

de tenaces esperanzas.

 

Pero que como ninguna…

-desde un nunca olvidado

a un siempre iluminado-

en todos sus presentes

¡te ama y aguarda! 

 

Cual sombra dando luz,

así eres tú.

 

De las estrellas a la tierra…

de cordillera a horizonte

de norte a sur.

 

Mi espera hallará su fin

cuando tu compacta silueta

mi jadeante sufrir derogue.

Y… mis labios garzos

conozcan tu nombre.

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P-Car

 


 

Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: de Internet


miércoles, mayo 04, 2022

Paréntesis

 

Como hojas resecas al viento

como los calendarios al tiempo.

Cual honda huella al sendero

yo lo intuí, sí, lo vi venir.

 

Cada risa gestaba un llanto

cada suspiro, un ahogo

cada apego, un vacío.

 

Pero a pesar de ello

-y de lo que vendría-

a pesar de mí y del mundo entero

quise estar contigo.


Como si mi cosecha

hubiese sido concebida

solo para aquel paréntesis.

 

Estando ahí, todo lo tuyo,

cada galanteo, cada beso,

cada fusión, cada suspenso

-sin serlo- fue fértil, fue bello.

 

Cada palabra, creó un silencio

cada verano, un invierno

cada mar, un desierto.

 

Tú también lo sabías

y yo sabía que tú lo sabías.

¿Qué podía hacer…

si como a ningún otro ser

en este planeta

con tristeza, con alegría

te amé, sin cordura?

 

Lo que nunca supimos

es lo que duraría

la infinitud del olvido.

Noche y día, recordar sin tregua

a quien más se amó en la vida.

 

Cada roce, cada latido, cada gemido

unieron nuestras almas,

con un eterno hilo invisible:

¡Irrompible, querido!

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P-Car



 

Paty Carvajal-Chile

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Imagen: Adam Martinakis