miércoles, marzo 30, 2022

Rendición

 

Dame a entender en cualquier dialecto:

¿Cómo se hace para partir tan lejos

a la vez de intacto permanecer

forjando en mí un siempre

en este infinito presente?

 

“Cual gota de lluvia a un oleaje místico,

me fui rindiendo, lenta y bellamente”

 

Luego de hacerme un triste ovillo

y retornar al silencio del útero

renací luminosa y con júbilo.

Desnuda, fríamente ardiente,

sentí el gozo del mundo.

 

“Hoy, sé que vives más conmigo

que donde te llevaron tus pasos”

 

Tan verdadero es, que

así el tiempo se perturbe,

el infortunio severo golpee

y la soledad forme sus fuelles

por aquí no tiene coraje de asomarse,

ni siquiera un tiempo breve,

la muerte.

 

Desde mis entrañas, fluye la lira

y de mi corazón, la adivinación

de tu gloriosa existencia

rendida al sentimiento.

 

“Madrigal de un jardín perenne

donde mi creencia ara la tierra”

 

Tú, que casi todo lo sabes, dime:

¿Cómo se hace para perfectos,

-en mí y conmigo- tú y yo,

ser tan francos, explícitos,

cosmopolitas e indivisos?

 

“Somos el uno en el otro, luz,

fusión, verdad y libertad”

 

Subyugadas las péndolas

y las volátiles distancias

-con el idioma del alma-

en ilimitada pura rendición

hoy por hoy, mi bello amor,

decir tú es igual

a decir …yo.

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P-Car



Paty Carvajal-Chile

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Imagen: de Internet


martes, marzo 22, 2022

Y punto

 


¿Cómo reconocer

-oscurecer o iluminar-

lo que es de mí,

lo que es de ti,

lo que es de la vida,

lo que es de la muerte,

lo que es sueño,

lo que es nuestro

 y lo que le sucede…

nada más al resto?

 

¿Cómo saber lo que mide una distancia

y cómo calcular la velocidad del tiempo?

¿Cómo redimir el eco de un vacío en el silencio

o deducir el peso de una ya deshecha lágrima?

Y…

¿Cómo saber qué y cuánto dura todo

si ese todo en un soplo se disipa

cuando imprevisto apareces?

 

Dime…

¿Cómo puedo explicar

cómo y cuánto te extraño…

si al llegar y a mi piel quedarte adherido

noches y más noches diciéndome “te amo”

pareciera que jamás te hubieses ido

y la dicha de tenerte arrasa en un momento

toda impresión de indiferencia

y conmoción de desconsuelo?

 

La verdad es que por ahora

no tengo ganas de medir, de entender,

de aprender, ni de oírlo de nadie.

Tan solo deseo sentirte

el espacio que estés conmigo.

 

Y es que hay fusiones sin nombre

y eternidades sin medida:

¡únicas!... sin cura,

que son lo que son…

y duran lo que duran.

 

¡Alianzas sin ley, sin título!

que no desvanecen nunca

de las cumbres del cuerpo

ni del fondo del alma.

Y punto.

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P-Car

Paty Carvajal-Chile

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Imagen: Adam Martinakis


jueves, marzo 10, 2022

Inalcanzable

 

Respiro por caminos ermitaños

en donde el aire es una rara mezcla

de lo acaecido, del presente,

de la infinitud, de la muerte.

 

De vez en cuando tu rostro emerge

-ausente, altivo,

dócil, cercano-

entre los desnivelados árboles taciturnos.

 

Llegas, desapareces, vuelves…

pájaro sinuoso, grisáceo,

sin lloro… ni canto.

 

La brisa circula, lenta y densa,

espesa de llamas frías

que transportan hambre

de tus labios a los míos.

Mi boca, púrpura de existencia,

se estremece.

 

Volada, te vislumbro

cual niño solitario, aislado

de fluorescencia y risa, huérfano,

en una abreviada plaza de barrio

cerca de otros pequeños, esplendentes,

que juegan alborotados.

 

Mi virtud se enternece y

quisiera protegerte, ofrecerte mi calor,

nutrirte de alba, miel y leche.

Mimarte, bendecirte,

con mis besos en tu frente.

Con puro y mucho amor,

ahuyentar el chacal de tu dolor.

 

En mi ficción, espiritual ansío, sanarte

¡introducirte en mi útero!

raptarte de aquel rumbo

y después de nueve estaciones,

darte a luz, y restituirte,

¡feliz al mundo!

 

Oh, cuánto más sabrías de mí

y cuánto más… de ti mismo.

Cuánta poesía hierro

contendrían tus huesos.

Cuánta poesía luna

contendría tu ternura.

Cuánta poesía sabiduría

contendría tu vida.

¡Y cuánta poesía amor

contendría tu corazón!

 

Pero estás tan volátil, infinito de lejano.

Más distante que cuando querías estarlo.

Más inalcanzable que el tiempo

-y más tristemente bello-

que el último lucero del universo.

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P-Car



 
 

Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: de Internet


jueves, marzo 03, 2022

Oración del alba

Gracias mi Dios

porque hoy amanecí.

Porque respiro, siento,

puedo pensar y me muevo.

 

Porque frente a mis ojos

tengo el mundo y un camino

de cuantiosas posibilidades

que puedo disponer y decidir.

 

Gracias Señor

porque en mi pecho

sostengo un corazón

que apenas me cabe…

 capaz de intuir y de amar.

 

Gracias, gracias, gracias,

porque a mi alrededor

hay seres amados a quienes

les importo y me quieren.

 

Pero, sobre todo, gracias

porque sé que soy tu hija

y vaya donde vaya,

haciendo lo que haga,

cuento con tu presencia,

comprensión y perdón.

 

Gracias Padre,

porque eres eterno

sin principio ni fin

y en este instante mío, infinito,

aún soy parte de esta verdad,

cuerpo, tiempo y realidad.

 

Por la obra de tu creación,

por todo lo que aún no conozco

y los innúmeros hermanos

que aún no me conocen,

auténticas gracias.

 

Contigo en mí, hoy y aquí,

ya no temo dejar de respirar.

Y es que el nacer es

una fiesta perpetua

y el morir nunca fue.

Nada más carne y huesos idos,

ceniza fértil para nimbos,

florecillas y estrellas.

 

Solo existe brío,

solo existe savia,

solo existe alma,

solo existe amor.

 

En silencio y comunión

solos estamos Tú y yo

en el intacto cosmos.

Y es que yo no soy yo:

soy todo, soy todos.

 

Soy el sol, soy la luna,

soy aurora, soy ocaso.

Soy cielo, soy viento,

soy mar, soy tierra.

 

En esta harmonía

llamada creación

soy y no soy

al unísono.

 

Por lo permanente

y lo que desaparece.

Por tus enseñanzas y el misterio.

Por el ayer, el ahora y el mañana.

 Por la razón y la transformación.

 Por la sonrisa de la esperanza

y toda esta luminosa fe

que me emociona y sostiene:

gracias, gracias, gracias.

 

Porque cada vez que abro mis ojos

luego de haber soñado mis sueños

quiero repetir esta oración

con el ansia y asombro,

admiración y respeto

de la primerísima vez:

 

Gracias Padre,

gracias Señor,

gracias Creador,

gracias mi Dios.

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P-Car

Paty Carvajal-Chile

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Imagen: de Internet