Dejando atrás mis siembras queridas
apestadas de olvido inducido,
he de seguir adelante
con renovadas semillas en mis bolsillos
pero con una difícil desolación a cuestas
sobre huellas cada vez mas solitarias
girando al perdón del sol…
las dolientes heridas de mis pies imperfectos
Y es que me he desviado tantas veces
a caminar sobre terrenos baldíos
sobrepasada de angustias
intentando destruir las pequeñas lápidas sin poemas
de la justicia, lealtad y respeto
queriendo invertir su entierro sin juicio
por un gran sepulcro al egoísmo
frente a muchos corazones ciegos
Rogando retirada al titubeo
me he quedado labrando con mis manos
en las noches que no concilio el sueño…
y he desenterrado las joyas de sus nobles herencias
cargando nuevamente mis aflojadas alforjas…
sin antes engastar en mi alma
el brillo de sus ancestrales y sabias gemas
mientras la luna me sopla ráfagas de fe
con una añorada lluvia de estrellas
Y en alguna madrugada diferente
ha de llegar el amanecer prometido
quedando atrás todo desvarío
donde he de sanar mi espalda clavada de desprecios
tendida sobre una alfombra de césped
cuando todo encaje en un gran equilibrio divino
bañándome con el alivio de tantas respuestas
desde los ecos fluviales del firmamento
P-Car