viernes, abril 28, 2023

Hora azabache

 

Es la hora, bello amor…

de soltarnos para siempre.

Es la hora de la lágrima,

del sinsentido, del hielo

¡del miserable desvelo!

 

De prohibirme, soñarte…

de ya, no llegar a amarte.

 

Es el detestable inicio

de la interminable

estación del duelo.

 

No quería que el reloj

marcase esta hora nefasta

llena de una soledad

que no había palpado...

que me hurga y muerde,

este torso con tu nombre

que gota a gota…

¡sangra!

 

Esta nueva soledad…

amplia, vacía, amarga

que virtuosa y fuerte

deberé sobrevivir…

si logro vencer a la muerte

en este lento fallecer sin ti.

 

Es el período obsesivo…

del repaso y los “por qué”.

La hora de las canciones

y las fotografías todas.

De la epidermis cetrina

del yerro, del destierro.

De las mil, fe de erratas

de inmolar el ego y la ira.

De la preciosa rendición

y la prodigiosa nostalgia.

La hora del sórdido olvido

que henchido, nunca llega.

 

Estoy trizada, me duele todo

el espejo, el verso, el tiempo.

Me dueles tanto amor

pero al unísono eres

mi dulce consuelo.

 

Te brindo mi alborada

la más dorada de todas

y a la vez, la más lejana.

 

Así como esta hora acaece

te dejaré ir, en esta hora,

a tu íntimo atardecer.

 

Pero con tu ser, resonaré

con mis pensamientos

con mis sentimientos

con mis emociones

con mis deseos.

 

Ya comencé a sentir tu falta…

presintiendo esta hora enferma

y sé, te extrañaré…

 

Como pétalo al rocío…

como desierto a la lluvia

como despeñadero al cielo

como matanza a la vida

como ésta, errada hora,

a la fortuna del infinito.

 

De perdernos para siempre

desde este presente a la muerte

es la fatal hora, amor querido…

 

Nos ha arremetido

y debemos aceptarla:

permitir que nos afecte,

¡que algo bueno nos deje!

 

Desheredados, indigentes,

seremos poco, crearemos nada

a la vez de perpetuar un todo

en un ulterior sesgo del alma.

 

Nada más sabré de ti…

nada más sabrás de mí.

 

A esta hora azabache

con este último verso albino

lo mejor de mí para lo mejor de ti

mientras estoy evocando, intenso,

tu primer abrazo, el mismo

que ya nunca me darás.

 

Si fue tan fácil, tan viable

excluir este sentir, esta luz

en nada más un instante

¡debo decirlo! -amor debo-

aunque a esta misma hora

de destemplanza sufra mi pluma

y púrpura, se derrame la luna…

debo expresarlo…

-de una buena vez, debo-

 

¡Adiós amor, mi amor!

 

Esto que siento por ti

queda aquí, en mi corazón

más, eso que llaman ilusión

como dulce agua del río

al salobre mar bravío…

se me va… ¡contigo!

.

.

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P-Car



Paty Carvajal-Chile

N°1385 - 29.08.2022

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viernes, abril 21, 2023

Vengo

                      


                         “Hace muchos crepúsculos que avanzo

                                      con un diamante de luna en mi frente

                                                  y un manojito de flores silvestres

                                                           de veras deseosa... de ponerlas...

                                              en el agua fresca de tu fuente”


Vengo, decente, digna, orgullosa:

más trasformada que perfecta

más entrañable que guerrera.

 

No vengo de un país famoso, superpoblado,

ruidoso, agitado, bruñido, respingado, caro.

 

No traigo un estridente discurso político

astutamente pensado y bien escrito

para convencerte de quien soy

incluyendo tácticas, gangas,

lucros, multas y arbitrios.

 

Vengo... del terruño de mi alma...

donde la paz es el primer estatuto

y ser claro y humilde es un gusto.

 

Y es que en el lugar que habito,

la verdad es un altar colorido

al que, la naciente luz del alba,

cada día le brinda un tributo.

 

Para instalarme donde vivo

-lugar que me permite inspirar-

pasé por poblados que fueron azotados

por fieras tormentas, seísmos y guerras.

 

Cogí y sepulté momentos fallecidos...

no sin antes darles su extremaunción:

los absolví curándoles el sentido y la razón

y con ello, vertí comprensión en mi sendero.

 

Así, sin más, me ubico frente a tus ojos,

genuina, libre, ligera, descalza, ávida,

con mi reloj ya longevo y unas leves marcas

-del hambre, del vahído, de las penas, del afán-

sanadas o matizadas...

por la aurora y el ocaso...

por la fantasía y la poesía

por la piedad y la esperanza.

 

En este hoy hermoso...

con mi anómalo dialecto

-devanado con paciencia y fe-

vine a decirte que ¡te quiero!

sin un por qué...

sin un para qué.

 

Me ha nacido expresar

limpiamente lo que siento...

con ausencia de aristocracias en ello

porque así cómo soy y del lugar que vengo

todo lo que es de mí para ti... amor  

se gesta en el útero... del corazón.

 

Tú sabes de tu ambición.

Dime, si continúo, apagada,

a otro bosque, a otro monte,

a otra sed... a otra cascada.

 

A un frío mar y pálido sol,

a un desafiante destino

a un forzoso olvido...

a un desemejante amor.

 

O, me quedo aquí, junto a ti,

para sonreír o llorar juntos.

Y unidos... y derretidos...

convertirnos...

en discípulos del infinito.

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P-Car




Paty Carvajal-Chile

N°1446 – 03.01.23

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jueves, abril 13, 2023

A nuestra amada Cony

 

Hay desastres por los que el mundo rompe su ritmo

y perdemos el equilibrio, el horizonte... ¡y el sentido!

 

Hay veces en que la vida nos da tanto

y no sabemos el motivo de tal prodigio.

Y otras en que, sin compasión, nos arrebata lo más querido

nos lo quita sin explicación y toda la felicidad se derrumba.

 

 El cielo se enluta cual garganta de lobo pérfido

y nuestro arrojo y aura son arrasados

por una copiosa lluvia dura, oscura.

 

Hay días espléndidos en que

a nuestros brazos y morada

llega una diminuta princesa que

desde que le sostenemos

nuestro corazón de amor se derrama.

 

Pero también hay horas inentendibles

en que esa beldad de pronto parte, se va

y creemos que se fue a destiempo

que aquello inesperado es injusto.

 

Hilachas, hechos nada, perplejos y despellejados

nos volvemos quienes tuvimos el privilegio de amarla

y recibir la luz de su sonrisa y mirada.

 

Así quedamos, deshechos, impotentes,

con un credo esquelético en los labios

extasiados por su bendecida existencia

a la vez de devastados por su partida.

 

Dan ganas de cancelarle el viaje

dan ganas de insultar a la vida.

Lo más honesto, por qué no decirlo,

brota de lo profundo: un fiero deseo

de pedirle explicaciones a Dios.

 

Dan ganas de tantas cosas, pero no,

sabemos que nos resta misión por cumplir

y camino por caminar, que aun no es tiempo,

y que alguna vez, en un segundo impreciso

llegará el instante de ir a su encuentro.

 

Y así el dolor nos queme, silencioso, agudo

fulminante, apremiante, despótico...

debemos intentar sostener la respiración

para sanar la herida y seguir adelante.

 

Ciertamente, pasarán cuatro inviernos por año

hasta que un alba un ave cante a través del árbol

y sus ramas, poco a poco, vuelvan a florecer.

Será ella, su preciosa voz, que nos animará

a no desesperar, a no sucumbir, a no parar,

a mantener siempre la frente y la fe en alto.

 

Lentamente el descomunal vacío se teñirá

con los extraordinarios tonos del arcoíris

porque ella fue así, y así ha de ser su recuerdo vivo

una estela cromática que todo lo hermosea

con sus colores únicos, sin igual.

 

Cómo olvidar, si bastaba una sonrisa en su rostro

para saber que este mundo aun puede ser habitado

por personas nobles, buenas, afanosas,

preciosas, auténticas, íntegras, valiosas...

¡grandiosas! por dentro y por fuera.

 

La quisimos y la querremos eternamente

completamente, de piel, labor y corazón.

Con nuestros huesos y alma

festejaremos tu descendencia

dos joyitas de su paso en la tierra

durante todo el tiempo, breve o extenso

que nos resta en este extraño planeta.

 

El infinito amor todo lo llenó y todo lo llena

hoy y siempre, así sea en el gozo o en el dolor.

Sabemos que la mejor forma de honrar su vida,

es amando y cuidando su memoria y herencia.

 

Cony querida, querida niña, querida mujer,

amada esposa, adorada hija, entrañable mamá

surca el universo con tu tez blanca

planea el aire con tus cabellos de sauce,

vuela feliz con tu sonrisa de estrellas,

a la última libertad, a la verdadera.

 

Llega alto, llega lejos, abraza la paz.

Te mereciste todo, ahora el infinito...

¡y más!

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Tu tía Paty



P-Car

Paty Carvajal-Chile

N°1511 – 13.04.23

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📷 Foto de Constanza


sábado, abril 08, 2023

La gran respuesta

 

Ella vivía encerrada

y miraba por la ventana

con los ojos oscurecidos, fijos

como si estuviese en trance.

Sin saberlo, lo estaba.

 

Buscaba, fumaba, buscaba.

Algo sensato quería y solo había humo,

humo en su cabeza, humo en el aire.

Sufría de jaquecas y tos constantes.

 

Si en sus usuales desvelos

lograba dormir un poco

ella bajaba sus párpados

más no dejaba de buscar.

 

Lo de ella no eran los labios o los diálogos,

 no era la playa o el sol, la noche o la luna

no importaba si los rostros en su entorno

lucían transpirados o solo mojados

maquillados o bronceados,

cansados o radiantes.

Para ella, de siempre,

fueron las razones.

 

Las razones de esto y de aquello

las legítimas -o ilegítimas- razones

de todo, de absolutamente todo.

 

Ella deseaba comprender al mundo

y para esto, el ejercicio del cosmos:

El gran significado de su propia vida

el origen de innumerables penas

de los ensombrecidos caminos 

de los ensueños incumplidos

de las largas filas de nichos

y de tantos amores idos.

 

Un alba aun en sombras

el universo le presentó a Dios.

Ella se enamoró... fue otra:

crédula, bella, templada.

 

Se le colmó el corazón de fe

y de luz el alma.

Calmó la cadencia de su rutina.

 

Ella supo innumerables cosas

más nunca la gran respuesta.

El cigarrillo, tostado de ira

más tóxico que nunca antes

explotó, con todo su equipaje.

 

Actualmente, sale, camina...

al centro, al altillo, al océano.

Ve vitrinas, gentes, aves, olas,

compra, ayuda, baila, escribe.

 

De todo, lo que más la atrapa,

es la nada, la gran valiosa nada

y que, al contemplarla, lúcida, sana,

se emociona... totalmente fascinada.

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P-Car



 Paty Carvajal-Chile

N°1503 – 01.03.23

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