Llévate el
carmín de mis pensamientos
ente de carne,
deseo y travesías de grana
porque por ti
es la viudez de mis besos
sentenciados, inocentes
o perversos…
que desvanecieron
en sepulcral silencio
al preñarse cada
alba en tu mirada garza
Lejos de mi, con
mi vid en tus venas…
¡vete! que por
una luna junto a tu cuerpo
cuento lento, cien
plenilunios desérticos
en que mi congoja
añora con fe tu regazo
y el escrutinio
cierto de tus sentimientos
que rudo sujetas
en tu corazón gitano
Seré del sol,
del viento, del tiempo
quizás también
de otros brazos buenos
y escribiré en
el preludio de mi otra vida
la esperanza que
murió entre lirios de mirra
con que llenaste
la barca hacia el ocaso
donde cambiaste
tu piel, por el alma mía
P-Car