He intentado
escribir el viento
con
mis sencillas manos de poeta
sin tocar
las hojas que vuelan
desde
el verano al otoño
cabalgando
con los suspiros heridos
rescatados
de entre las olas.
He
querido secar la lluvia
de
tantos poemas huérfanos
cincelados
en el horizonte claro
que
aguardando un amanecer de lirios
murieron
por el negro de la noche
sin estrellas…
ni luceros.
He
añorado sin tiempo…
borrar
jornadas de penumbras,
cuando
el sol es solo un círculo
dibujado
en un cielo sin azul,
entreabriendo
el libro de tus labios
con el
verso de mis besos.
Y he
deseado tanto…
vencer
los rayos de la tormenta
y cual
libélula volar entre destellos
para que
me abrace tu alma desnuda
y me
llenes de espuma blanca,
cuando
sueles soñar tus sueños
en la
bañera de la luna.
P-Car