viernes, abril 30, 2021

Vida, no te rindas


¿Qué, cómo de ti, amor,

así, tan disímil a mí

me enamoré yo?...

 

Mira, por una vez, dame crédito

y has lo que te digo a continuación:

Olvida juicios y prejuicios, tus ofuscaciones, 

tus obsesiones, tus ambiciones, tus aprensiones,

tus inercias, tus hastíos, tus desprecios, tus temores.

 

Borra mis valores, mis sueños, mis apetencias,

mis ataques, mis quejas, mis contradicciones,

mis locuras, mis tristezas, mis abstracciones. 

 

Ahora ponte frente a un espejo y mírate

de pies a cabeza. Céntrate en tus ojos y

contémplate infinitamente un instante.

 

A continuación, aunque suene raro,

con un palo, rómpelo en mil pedazos.

Entonces dóblate y del suelo levanta

cinco puntiagudos trozos perfectos

sin herir ni sangrar tus manos.

 

Amable, ponlos sobre un terciopelo marino

formando con acicalado cariño, una estrella.

Entonces acércala a tu ventana y

deja que la luna se refleje en ella.

 

Eso que ves asombrado

es lo que yo vi duplicado, en tus ojos de mar

una ya lejana, mágica velada

en que los astros, por un motivo secreto

aún no revelado, fraguaron un milagro.

 

Así es, obviando lo que nos separó

ésta es mi respuesta: yo, amor,

me encandilé con tu esencia.

 

Cada vez que pierdas el norte, la fe,

el sentido, la bravura, la conciencia

o simplemente por sentir pena, corazón,

mírate, con tus eternos luceros conecta.

 

Y procura, en otra fecha y bajo otro cielo

otra alma buena que, ambos sabemos,

no tendrá ni mi luz ni mi ardor

haga asomar y relucir en ti

tu auténtica naturaleza

como lo hice yo.

 

Vivas lo que vivas, ten claro 

que olvidarme ya está perdonado

 pero no rendirte. Eso vida…

eso si ¡sería un pecado!

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P-Car


 


Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: de Internet


Poesía recitada en videos de Instagram:

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viernes, abril 23, 2021

¿Qué harás tú?

 

Creer que avanzamos vivos en este planeta

de temores en propagación descontrolada

de uniones bramando en caída libre

de caimanes llenos a costa de los vacíos

de más revueltas que inspiraciones

de más ausencias que caricias

de más deudas, que de modestia

de querer ampliar la velocidad y no el sosiego

de más noticias güeras que poemas celestes

y de preguntas que finan sus respuestas insuficientes

antes que un valiente, las pueda modular siquiera…

nos hace ser tercos, ciegos, serios, torpes,

difuntos tibios, insustanciales: ¡mediocres!

 

Cómo no subrayarlo si resumiendo el día

hacemos el amor sin amar el amor

comemos y bebemos porquería, y en demasía,

damos estatus y crédito a caricaturas y no

a la necesitada dulce mirada y la sabia palabra,

mirando en exceso artificiales luces azules

en vez de contemplar el índigo del mar y del cielo,

admirando estrellas que no son tales

en vez de maravillarnos con el firmamento,

al tiempo que se amontona tanto sarro y sebo

como dolor, en el alma y cuerpo.

 

Pero nunca lo obtuso resuena más agudo

que si oímos y exclamamos ¡oh, cuánta razón!

pero por pereza, no hacemos cambio alguno.

Y para concluir, porque es invalidez general

ligeramente lo abreviamos como “normal”

¡Oh, no podemos ser tan estúpidos!

Si estamos de pasada un segundo

en este vehemente precioso mundo.

 

A mí me parece -citarlo es triste-

que jamás la tierra es más húmeda,

aromática, azucarada y fecunda

que cuando llorando a chorros, otros,

la vuelcan sobre nosotros.

Incluyo a los que no nos conocieron a fondo,

porque después de un solemne discurso

nos hacen parecer seres irrepetibles,

en vez de decir algo breve y seguro:

“por burro, se nos fue otro tonto”

 

Pero a la vez, así lo siento sin aval legal,

que quizás, solo en esa consumación,

del vientre del mal al arco iris del amor

como diáfanas gotas de agua pasada la tempestad

que caen impolutas en el ventanal del futuro

libres de sellos, marcas, rótulos o códigos de barra

sin pensar de dónde vienen y a dónde van, sin pensar…

lentamente, sin apuro alguno

nos daremos a luz nosotros mismos:

¡habremos realmente nacido!

luego de un parto muy duro.

 

La muerte -la que decide Dios solamente-

de venus a marte, del uno al infinito,

de la palabra primera al final de este verso

de unos labios fríos que besé y amé

a mi boca loca que ya no quiere ni va a callar

¡les prometo! será el mejor suceso.

 

Témanle al espejo, a la verdad, a la poesía,

al hambre, a la injusticia, a la mentira,

a un futuro sin memoria, sin amor

pero a morir, a ella, a la muerte… ¡no!

Nuestros hundidos huesos ¡valdrán oro!

Es lo que deduzco hasta hoy, en que seguro,

con leguas de rumbo, no he aprendido poco.

 

Pero entonces, por qué, no hacemos algo:

Detente a pensar nada más un momento

y con una palanca virtual, abre tu pecho,

deja al aire tu corazón, déjalo que se queme

y luego se despelleje con lo verdadero.

Juntos cambiemos, de la humanidad,

este evidente deprimente destino negro.

Decidamos ejercer nuestro milenario poder interior

¡actuemos con sensatez y bondad!

¡coherencia y honestidad!

Para los hijos de nuestra descendencia

sería una bendición, un tesoro de herencia.

 

Fácil no es, pero cada ser humano,

sin importar su umbral, su localidad,

desde su realidad, algo puede aportar.

Ganar cada día, sin armas, una batalla

al reloj, a la desidia, a la ignorancia,

a la ambición desmedida, a la perfidia,

a la indiferencia, al perjurio, al vicio,

al hambre, al abandono, a la suciedad,

partiendo por agradecer y dejar de enemistarnos

con la narrativa que, esta vez, nos tocó transitar

junto a todas las frecuencias del alma

como son, entre otras, creernos solitarios.

 

Somos millones dejando huellas de sangre

¿para qué esperar morir para reverdecer?

Allí, sentir negras culpas y arrepentirnos,

dando giros en los remolinos del limbo.

Ver en regresión tras regresión, todo lo mal hecho

el padecimiento causado en inocentes hermanos

y no obstante, acunando las posibilidades,

con énfasis mirar pálidos, lo nunca intentado.

 

Mejor es, aquí, este asombroso planeta redimir

segundo a segundo, paso a paso, codo a codo,

músculo a músculo, un movimiento a la vez.

Respiro a respiro, beso a beso, verso a verso,

todos juntos, ahora, e irnos a la eternidad,

como Dios manda y los ángeles tararean

¡nada más que a descansar!

 

El desvelo y versar es mi claridad.

Sé que atesoras un don y actitud.

Expresa tu verdad, dinos:

¿Qué harás tú?

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P-Car

 


 Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: de Internet


viernes, abril 16, 2021

Nada de nada

 

De qué estamos hablando

al reaparecer tú en mi mente

después que dejé de quererte.

 

Observa, comprende, compadécete:

Nada de nada puede haber entre tú y yo

después que el esmero del amor terminó.

 

Convengamos algo definitivo

sin un ápice de discusión:

con este clic de dedos

¡desaparece!

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P-Car

 



 Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: Anders Rokkum


viernes, abril 09, 2021

Melodía inmortal

 

Sin culpables, sin inocentes

escribo al fluir febril de la vida

-y su danza hechicera de muerte-

con sus cisuras al corazón

y el halo caprichoso

de la buena/mala suerte.

 

No, no culpo al mar por su oleaje

como tampoco a las marejadas

que mecen y mecen mi linaje

frente al último peñascal.

 

No reclamo al sol por sus llamas

que siendo porosa niña aún

quemaron de raíz mi abedul.

Ni a la luna por su romántica luz

que desviste e incita mi alma.

Tampoco señalo a tu iris

por atizar el más frío azul.

 

No acuso a los largos días mudos

con sus elocuentes eternas noches

como nunca he de juzgar tu verdad

ni a tus pasos, por su invisibilidad.

 

Un aporte de cada quien

con un poco de cada cosa.

Calma, gozo,

pugna, dolor,

amor, perdón.

 

Sumo a la suma que

con el albino anuario, los versos,

la buena soledad y el buen silencio

parece ficción que en incremento

el pasado se incorpora tan

increíblemente sutil:

 

Como la garúa sobre la flor

y una brisa en la tempestad.

Como una lágrima en el vino

y un desteñido punto final.

 

Como un inocente recuerdo rosa

en un conmovedor olvido gris.

Y el reciente hondo suspiro

que ha mimado mi cubil.

 

Sin juicios, sin veredictos

todo final será principio

y el tiempo, una falacia

en el devenir del infinito.

 

Lo que más latente tengo

en este presente de espejos

es que ya nada será como

cuando tú y yo amanecíamos

para seguir soñando lúcidos.

 

Querremos otras tierras y

nos llamarán de otra manera.

Luciremos diferentes y

amaremos otras gentes.

Tendrás otro rostro y otros ojos:

oh, devoción inmutable…

¡es demasiado loco!

 

En este afilado umbral del roquedal

atenta a esta inminente verdad

-que subyuga mi orgullo, mi mente-

desearía donarle a tus sentidos

mi último latido:

 

Abrazarnos tan intenso

que el cielo, los prados y el mar

creen una melodía inmortal

solo en tu alma recordable

en cualquier realidad.

 

Instante breve e inmenso

que los ángeles bendecirán.

 

Te pido, cree en mí, ven aquí

¡estréchame rendido/bonito!

a pesar de lo aprendido

a pesar de los pecados

a pesar del mundo

a pesar del limbo

¡a pesar de ti!

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P-Car

 

 

Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: de Internet


viernes, abril 02, 2021

Pase lo que pase

 

Tú…

me dejas ser, errar, enmendar,

decidir, sentir, entender, llorar.

 

Eres el relámpago

que no ven mis ojos:

Bálsamo, esperanza y fe

que ilumina mi corazón.

 

Tuyo es mi latido,

tuya es mi palabra,

 tuyo es mi camino,

tuya es mi palma.

 

Solo Tú…

pase lo que pase

en este trémulo mundo

no me desamparas

un solo minuto.

 

¡Gracias mi Dios!

¡Eternas gracias!

Tuyo es mi don,

tuya es mi alma,

tuyo es mi reloj.

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P-Car



Paty Carvajal-Chile

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Imagen: de Internet