lunes, junio 26, 2023

¡Aún más!


 

Sublime a la vez de doliente

es despertar poco antes del albor

cuando aún los pájaros y el sol duermen

y la realidad toda es mi pensamiento

y mi pensamiento todo eres tú.

 

Me quedo en inmensa calma

detenida y estirada

como estatua en reparación

por la que pareciera

no suceder los colores y el tiempo.

 

Entonces tú

en este magistral silencio

eres centro, medio y extremo:

mi aire, mi tierra, mi cielo.

Y yo, tu nido, tu almohada,

tu bosque, tu refugio, tu agua.

 

Te tengo conmigo -me tienes-

y aun así, estás abstraído y quieto

como un sótano abandonado:

huesudo y blanco de frío y tan…

¡tan tremendamente triste querido!

 

¡Oh, lo que te ha hecho mi ausencia, amor mío!

Toda yo, te acurruca como a un niño.

Toda yo, te recorre con selecto cariño.

Mi voz toda, cual consuelo, te relata

mi propio aislamiento y melancolía.

 

Amanece. Del edén están viniendo

las mareas del tiempo. Poco a poco,

comenzaré a mover mi cuerpo.

A ser común, lentamente.

Vete, sigue la huella de tu llegada.

 

Se están movilizando

las ramas, el viento,

las ruedas, las gentes,

las cafeteras, los humos.

 

Es un nuevo día para querernos menos,

uno nuevo, diferente pero igual,

para olvidarnos de lo real.

 

Uno corriente, anormal y normal,  

para poco a poco, hora a hora,

con rutina, con trabajo duro

desnucar el amor más puro.

 

Evidente, se le sumará su noche

para que escurra otra quimera.

Y luego, otro despertar oscuro

con amplia licencia espiritual para todas

y cada una de las locuras del alma.

 

Donde pareciera -solo pareciera-

 que mi inentendible corazón,

poco a poco, medio loco,

te podría estar amando…

¡aún más!

.

.

.

P-Car

 



Paty Carvajal-Chile

N°1250 - 08.07.2021

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Protección: Safe Creative

📷 Dimitra Milan

(ante cualquier advertencia

será retirada de inmediato)


domingo, junio 18, 2023

Hola ola

 

¡Hola ola!

¿Eres tú o eres otra?

 

Para mí, eres siempre la misma...

siempre humilde, siempre decidida,

siempre constante, siempre grandiosa.

 

Yo soy solo otra triste sombra

que se atreve a pisar tu orilla:

¡Oh!... –de veras medito-

cuántos te habrán hablado

de parecida forma.

Y es que los humanos somos agotadores,

siempre los mismos temas: La miseria,

la injusticia, el abandono, la pena.

 

Más, creo ser levemente diferente:

plenamente humana y un poco poeta.

Me siento símil a estos granos de arena

que aceptan -y gozan- el agua y la sal

de tu arremolinado toque de caricias

sin prever -o evitar- un golpe fatal.

 

Hace algún tiempo solía innovar

y muchas veces fui -debes recordar-

una gaviota sobrevolando tus aguas

y logré grandes siestas de sol húmedo

borboteando las famas del crepúsculo.

 

Pero ha pasado un tiempo que te visito

y mi inspiración y pujanza han decaído.

Cada minuto soy más invisible para el mundo,

me hago heredad longeva, inútil para muchos.

 

Ola bella, creo que ha despuntado mi hora

y quiero ser tú. Te pido ya me tumbes...

me tritures, me licúes y me absorbas

sin leyenda, sin memoria,

sin culpa, en santa paz.

 

Ninguna lloremos...

es ésta vida de datos

y es así... así nomás.

 

Deseo me acarrees, me menees, y yo sea

tu elasticidad, tu paciencia, tu amor.

Tu hermosura sin convenciones

tu apasionante efervescencia

tu sabiduría sin discursos

tu renovación sin muerte

tu eternidad sin horas

tu resplandor sin sol.

 

Quiero ser toda tú

para ser tan amada

como te he amado yo.

 

¡Hola, ola amorosa!

¿Eres tú o es mi alma

espumosa entre azules

de océanos y nirvanas?

.

.

.

P-Car



 
 

Paty Carvajal-Chile

N°1475 – 31.01.23

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Protección: Safe Creative

📷 de Internet

(ante cualquier advertencia

será retirada de inmediato)


sábado, junio 03, 2023

Esas mujeres

 

Existen mujeres que las han lastimado

una y otra vez... y otra vez... y otra...

y pudiendo ser tristes y amargas

ni siquiera... son rencorosas.

 

Al contrario, siguen soñando y dando amor

y -por qué no- siguen deseando ser deseadas.

Y amadas, bien amadas, eternamente amadas.

 

Si las hieren injusta y extremadamente

adolecen de un profuso limpio dolor

y si se sienten incapaces de perdonar

cultivan la probidad de la distancia

y con dosis de dignidad y silencio...

poco a poco, nada más... ¡olvidan!

 

Se sanan a sí mismas a la antigua...

¡con santa paciencia! un poco cada día:

en la mañana, en la tarde, en la noche,

un poquito de esto, un poquito de aquello.

 

Y después de una estación entera, un alba,

el corazón se siente mejor y late armonioso

totalmente repuesto, totalmente hermoso,

totalmente erótico, totalmente mimoso.

 

Conozco muy de cerca a esas mujeres

que no se permiten detener su pulso y brío

porque nacieron para luchar

por lo que creen.

.

.

.

P-Car

 


 

 Paty Carvajal-Chile

N°1492 – 20.02.2023

Derechos Reservados

Propiedad Intelectual

Protección: Safe Creative

📷 de Internet

(ante cualquier advertencia

será retirada de inmediato)