“Si
lo quieres todo
…sale
de la nada”
En un descuido de la luna, miré atrás y… entre los tentáculos de un
tiempo negro… por la ruta del olvido, retrocedí. Me detuve en el sitio exacto del
mayor desamparo, en donde tus brazos simplemente me soltaron al vacío, dejándome
acompañada del silencio, que aplacó todos mis gritos.
Si, y hoy, con mis versos de testigos, estoy en ese lugar, en donde sin desfallecer,
quedé totalmente destruida y por una insólita eternidad oscura, el dolor crujió
en cada rincón de mi ser y con cada suspiro, mi pecho gemía tu nombre…
Inconsciente, he vuelto a este desierto del color de la pena, en que el viento
aún susurra el vals de la muerte. Sí, sin duda he sido rebelde, y es que ha sido ferviente el deseo de ver una señal o algo que quizás quedó indiferente… en medio de tanta amargura.
Buscando, encontré enterrado en la arena un trozo roto de mi cielo, espejo
en donde hoy pude ver otra vez tus ojos. Si amor, tu estabas allí, en ese espacio
tan tuyo y tan nocivo en que parece que no estuvieras… en que la nada aja tu
destino y tu rostro inmensamente triste mira impotente cómo desaparece el
infinito tras la niebla de la fatalidad.
Debí correr, pero fue más fuerte querer abrazarte y por ello y por
tantas cosas que no logro ni murmurar, lloré mi amor, lloré… como nunca antes lo
hice. Sin cesar llovió melancolía por mis ojos… a este suelo poderosamente
duro, siempre infértil, en donde yo bien se que nada florece, así lo mojen
mares de lágrimas.
Hoy aquí estoy, mañana no sé donde estaré, pero desde este mismo lugar
te diré que después de ti, hay noches en que vuelve a mis sueños el nido abandonado,
así como en otras, no duermo pensando en qué le hiciste a tus labios repletos
de besos y palabras que todo lo pudieron haber evitado.
Pero existen otras noches, muchas otras noches… en que tan solo veo la
muerte en mi ventana, porque me siento demasiado culpable con mi alma… dañándola
de esta forma tan cruel, sin que ella pueda comprender y yo, tan enredada entre
la realidad de mi soledad y la esencia primera de nuestro amor… sin querer
nunca más volver a sufrir un debacle, pero a la vez… sin poder olvidarte…
P-Car