Antes del amanecer
todo en el mundo fue…
Salvé el prematuro ocaso
tras el naufragado horizonte
de unos prismos ojos claros.
Quise, de veras quise
ser la noche calma y la luna
para esa entristecida mirada.
Y busqué nuestros sueños
en sus iris ya sin destellos
pero hallé atada la eternidad
en una condena sin tregua.
Sin indulto corté sus cadenas
y sané sus dolorosas llagas
mientras lloré sin consuelo.
Así, con mi cascada de lágrimas
se derramó completo el océano
entre minuteros sin control.
Entonces todo sucedió…
e invadió la magia del cosmos
entre los vestigios amados
de una honrada niebla azul.
Y entre mis rezos y su silencio
con verdad me hizo el amor…
amalgamando lento mi piel,
sin rencor, sin calor, sin luz
solo con millares de caricias
que necesitaban mi perdón.
Gritó íntegro el verso de mi ser
al sentir la plenitud en mi alma
mientras de nuevo nos cubría
la perpetuidad del universo
y caía el desliz de una melodía
desde la altura del cielo.
Antes del amanecer
todo en el mundo fue…
incluso su amor…
P-Car