Cuando voy de paso a recostarme en tus verdes praderas…
bajo el alero de palmeras de seda, disfruto saborear tus letras, como frutos
jugosos que nutren el iris de mis ojos.
Y luego me devuelvo a mi hogar, con un rezo en mis
entrañas acurrucando tus poemas en mi corazón, para luego entrar en el sueño
infinito de tu dulce cantar, a veces imaginando bajo la noche plateada, tu alma
poeta nadando lágrimas en el rincón más secreto del azul del mar.
Escribes cual sol que derrite con pasión, el manto
blanco de la montaña nevada y con tus añoranzas en las manos, bordas letras
haciendo nuevas primaveras, pero cuando la luna de amor se posa en el ventanal
de tu musa morena de ojos terciopelo, bañas con sangre el espiral que te une al
recuerdo, escrito con aquellas sílabas nacidas del dolor de tus heridas aún
rasgadas…
Pero yo, que tanto te quiero, te digo amiga poeta: irán
cayendo las tristezas, una a una, desde el hilván de tu alma solitaria, hacia el
viento frío del invierno… hasta que en una gran madrugada cantarán los pistilos
del jardín de la esperanza, junto a la danza de tus caderas ya sin cadenas,
porque ya todo será pasado que se lo habrá llevado el río bendito del olvido más
merecido.
Paty
P-Car
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mi cofre de tesoros!