Pidiendo clemencia al
miedo, aquí me encuentro… en este frío paréntesis del tiempo, sin una señal del
destino, parada en el terreno quebradizo del olvido… Y cuando tenebrosas, me
acechan las nubes grises de lo incierto… misterioso llega un peregrino viento inocuo,
penetrando mi silueta y memoria, con la preciada resonancia de la
letanía de tu alma, arrastrando lento, los vestigios del abandono hacia el abismo,
donde muy pronto… serán carroña para los cuervos.
P-Car
Mi querida amiga y gran Poeta, descorre las cortinas de tu entorno y deja que la luz ilumine esos oscuros sentimientos que invaden tu alma y obligan a tu pluma a mostrar cuanto dolor siente tu alma, vuelve tus pasos y huye lejos del borde de ese abismo que asoma, te ofrezco mi mano amiga para brindarte esas fuerzas que parecen haberte abandonado.
ResponderBorrarUn abrazo grande querida Patricia.
El sol brilla para ti.
Sabedora de la leyenda, pasa el peregrino viento, arrancando el último mal momento, dando pasto a los carroñeros ... toca ser feliz de nuevo.
ResponderBorrarmi beso
Profundos sentimientos plasmas en estas letras. Muy bonito escrito. Te felicito.
ResponderBorrarUn placer leerte.
Eres increíble!!!
ResponderBorrarRecuerdo amiga mía, la primera vez que leí uno de tus "pensamientos en poesía" te acuerdas? y te dije...que gran poeta eres y hoy, MIS PALABRAS SE HAN QUEDADO CORTAS, CON TODO LO QUE PLASMAS CON TU ALMA!