En la penumbra
vertiginosa
de esta
ausencia infinita de nostalgias…
-sin tus
labios en mi boca-
mi piel se
acopla al recuerdo
abrazándose furtiva
a la helada silueta
de una presencia
traslúcida
dadivosa de
soledades
E irradiando
solo tristezas
el grito del alba…
estremece todo
al ser devorado
por la noche fugitiva
hambrienta de oscurecer
más los dolores…
al unísono de
irse derrotado el tiempo
uniendo las
líneas casi invisibles
de una versada
esperanza
Y así,
aferrada a tu seráfico cuerpo,
con el agudo filo
del silencio en mi pecho
-que ansía desmembrar
mis penas-
de nuevo se
apaga absolutamente
el extenso cielo
de mi alma…
donde mi luna y una incipiente estrella
cadenciosas lloran
el poema
P-Car
De la médula a los huesos
ResponderBorrarde la boca al alba
de los ojos a los cielos
ERES POESÍA!