Ha pasado el ocaso
encaramado en el corcel negro
del tiempo.
Y tu figura sigue allí...
Como un esbozo natural.
Se cuece la plata en tus cabellos,
y entre ese pálido carmín
poblado de perlas,
se mece tu voz...
en callado silencio.
Cobijado en tus párpados,
el gris cielo,
...explota,
convirtiéndose en lágrimas mías.
Has vuelto al polvo,
de cada madrugada,
para amanecer pegada
al paisaje del mar.
Enjaulada en la belleza,
de tus huesos,
...bailas,
en cada puesta de sol.
Y yo sigo aquí...,
en la arena blanda.
Sentado en el hueco
que me presta el mar.
...Esperando,
que me devore el tiempo.
...Esperando,
el ocaso.
Y aquél corcel negro,
para eternizarme contigo,
y entre las mortajas del viento,
poder cabalgar.
Osvaldo
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Los invito a disfrutar toda su maravillosa poesía en su blog,
donde se cautivarán con sus letras
y el alma que las crea.
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