Por siempre

 

Cerrando mis ojos y sintiendo intenso en mis sienes los latidos de mi corazón, he necesitado tantas veces que un milagroso susurro resuelva mi destino y me diga …que será de mí… a causa de este amor enraizado a mi introspectiva existencia, que desde antaño embriagó de deseos mi sangre, dominando desde mis labios de poeta a mis entrañas …que te pertenecen…

Pero entonces el silencio se impone y toma tribuna en mi alcoba, por no llegar una respuesta que le brinde cariño a mis horas solitarias, suspiros de viento a mis alas decaídas… y una transparente calma celeste a mis mañanas lejos de tu regazo… para luego ver fluir en mí, bajo un sol sonriente, un caudal de versos… que llenen manantiales de miel y fuego, dedicados a éstos… mis permanentes sentimientos por ti.

Son eternos trozos de vida, robados del sueño, hilados muchas veces por la ansiedad, desprovistos de palabras, de melodías, de poesías, de tu inolvidable pasión… Sí Amor, espacios sin calendario… inmensamente vacíos de ti… en que la luna gira su rostro hacia su luna, oscureciéndose más el negro pesar del cielo, lugar de donde al parecer se marcharon las heroicas estrellas y donde ya no logro distinguir ni siquiera el vuelo fugaz… de un diáfano lucero de esperanza…

Pero… y a pesar de la suma de mis desconsuelos… mi gran y descuidada verdad es que yo no soy yo y tampoco logro sobrevivir, si no me vuelco rotundamente a la elipsis vital de recrear nuestro amor y fijar el recuerdo de tus ojos en mi memoria, por culpa de esta quimera que me enceguece cuando quiere… poder ante el cual me rindo por enésima vez, porque sólo ella aplaca reiteradamente mi tenacidad de mujer.

Desprovista por un segundo cósmico de este inducido mutis anclado en mi pecho, te diré que… juntos o distantes… nunca he dejado de amarte y es que, Vida mía de mi alma…, te confieso que yo te amé desde que volcaste tu rostro y mirada a mí por primera vez… momento en que nos enamoramos y que jamás hemos olvidado.

Hoy presiento con cordura que te seguiré adorando con locura… hasta que mi esencia sin mi piel decida fluir, desde nuestro mar hacia el ancestral árbol de la vida, al final de la eternidad, donde en un ocaso azul sin precedentes… todo tomará su lugar y tu llegarás a ceñirte a mi alma… quedándote conmigo para descansar… abrazando la posibilidad de lo imposible… en elocuente amor y paz. 

P-Car