“el lento olvido
de un amor que amas
se lleva poco a poco
trozos de tu alma”
Al irte, te quedaste… adueñándote de cada ínfimo
espacio infinito, donde de tan unidos fuimos uno y tuvimos en nuestras crédulas
manos, racimos de ilusiones y estrellas, un cielo dibujado en la frente y campos
de esperanzas silvestres, en un oasis descubierto del pecho, cerca del alma.
Amándonos tanto, en tu cuerpo dejé olvidados, trozos
de mi piel viva y en tus labios, aquella locura tan mía… que sabía a totalidad.
Hoy mis entrañas son un jardín sin semillas, donde han crecido amargas melancolías,
desde que la luna llorara fluviales lágrimas al sol, cuando, en el adiós de esa
creación tan nuestra, se orquestó el último ocaso.
En esta soledad, mezquina de albas bellos, he aprendido
a repetir huellas, en las leguas de un reloj detenido -o quizás muerto- por insistir
en hacer una tregua, entre mi tristeza y el horizonte donde brilló alguna vez la
luz del tiempo… de un mañana.
Y te busco, yendo sin antorchas ni pertenencias, entre
aullidos de lobos, por bosques tupidos de depredadores, cubierta de mi fe y sabiendo
que antes de ti, con mi consentimiento, solo la muerte me puede poseer.
Pero existen noches, en que si el agotamiento me tira
a la humedad ácida de la hiedra calcina y la incertidumbre quiere dejar rígidas
mis venas, entonces tatareo, para que así el miedo voltee desconcertado, creyendo
que no le temo.
Y es que, ante todo, prevalece el sueño de ver de
nuevo tus ojos, porque en ellos, la verdad de un silencio no miente. Sí, deja
que te encuentre, pero amor… no me dejes morir así, tan lejos de tu calor,
abandonada entre consecutivos inviernos donde la nieve y el olvido rondan, obsesionados
por los descuidos de mi aún azulada silueta.
Me acechan… quieren romper mi piel quebradiza por el
hielo, obteniendo de trofeo, mi corazón enamorado, que lento se desmorona sin tu
norte… y en donde tu recuerdo y un trozo quebrado de sueño es… todo lo que le
queda.
P-Car
No tengo palabras...ninguna... que pudiera decir lo que he sentido, cuando leí esta prosa maravillosamente tallada a base de lágrimas y noches infinitamente desveladas, debajo de la calandrias y los espacios más negros de la noche, donde los poetas... y en especial, una musa como tú... desborda los perfiles de la luna entre sus manos, bajo la suave tonada de las arpas y los silencios, en magistral susurro!
ResponderBorrarEres maravillosa, simplemente maravillosa!!
Amiga linda, sé que me lees con detenimiento, con cariño, con sensibilidad y con tus ojos, que aunque vidriosos por momentos de pena, son ojos de poeta, de gran poeta!!!!!!!! Gracias amiga, eres tan importante y tus palabras tesoros que guardo en el alma... siempre escritas con belleza y magistral sabiduría. Me encantan, me emocionan!!!!!!!
Borrarte quiero amiga.... besos
es todo un placer leerte un gran beso carlos
ResponderBorrarCarlos, amigooooooo, desde aquí te envío un ramo de estrellas junto a un beso.
BorrarGracias.
Muy hermosa prosa , plena de profundas emociones que socava el alma y arranca las palabras de un sentir que no se aleja de plasmar el amor en el corazón.
ResponderBorrarUn abrazo con cariño
Cristina....Felices Fiestas
Cristina para ti también felices fiestas, y mil gracias por venir y dejar tus lindas palabras.
BorrarUn beso amiga