Puede ser
que haya sido el alba de hoy,
particularmente
claro…
o tal vez
un viento tibio
que llega
de la montaña
a mecer la
niña de mi alma
o quizás son
solo mis labios
cansados
del frío
que siempre
desean ser leña en tu boca…
junto a la
vulnerabilidad de mi piel
que jamás
renuncia al sueño
de
arribar en tus brazos.
No lo sé…
solo sé
que mi corazón
cansado
de silencios que lo apelmazan
hoy
necesita decir estas dos palabras:
Te amo.
P-Car