Al final de la tarde, tus ojos vi en el ocaso. Instantáneamente
lloré… y con una voluntad y fuerza que no sé explicar, imploré para mí su luz…
su paz.
Entonces, quise ser vicio del mar. Sus primerizas aguas
oscuras, en mi piel hicieron vino negro. Bebieron mi luto entero y entre olas y
destellos, me llevaron a tu mirada.
Regalando la mayor emoción de dos almas, el cielo
permitió nuevamente nos contempláramos. Luego, con las manos unidas, en el
umbral de la eternidad, nos extasiamos…
y nos amamos… con una felicidad que no sé explicar.
P-Car
Y no tienes por qué explicarla tampoco...estas uniones tan especiales y espirituales tienen, un sello único, inexplicable, transparente,e intenso a más no poder...
ResponderBorrarOtra belleza , mi querida Paty!
Abrazo grande, apretado, sincero, y muchas bendiciones siempre.
Gracias mi querida amiga. Qué estés muy bien. Besos pegados a un abrazo de almas!!!
BorrarAsí es el sentimiento llamado "amor"
ResponderBorrarUn abrazo en la noche.
Todo amor, cuando es verdadero, profundo, sin fin.... nos puede llevar a límites increíbles. Besos amigo, muchas gracias por leerme siempre.
Borrares una poesia preciosa escrita desde lo mas profundo de tu corazon. gracias por endulzarnos dia a dia con tus poesias besos ricardo
ResponderBorrarRicardo, muchas gracias querido lector, no sabes cuánto aprecio tu cercanía y tu propia dulzura para comentar. Besos y buen fin de semana.
BorrarSiempre tendrás su fuerza, esa que hace de tu expresión una exquisita joya llena de ternura intensa llena de amor.
ResponderBorrarUn gran abrazo Paty, un placer leerte.
En muchas ocasiones no pido más que eso, mucha fuerza para seguir adelante... y Dios me bendice con mi poesía, la cual me regala tanto y me energiza entera, piel y alma... Gracias amigo, eres un sol de verano.
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