Si
yo pudiera, volaría siempre a ti, pero soy humana, no tengo alas. Por ello aprendí
a elevarme de una forma emocional y así llegar a tu lado, mirarte a los ojos, contarte
de mis días, decirte que te amo con mi vida y luego soñar, ceñida a tu cuerpo y alma, tan
solo… creando poesía. La última vez que volví de estar contigo, todas las
aves del cielo llegaron a mi ventana y me hicieron llorar y sonreír cuando me
suplicaron… les enseñara a escribir.
P-Car
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Imagen: de Internet.
Hola, te he visto en un blog amigo y vine a conocer tu espacio, me gustó mucho, muy lindo tu texto.
ResponderBorrarUn beso al alma desde planetasdecristal.blogspot.com
Hola Paula, un gusto que hayas llegado hasta aquí, gracias por tu lindo comentario y espontáneo acercamiento, eres muy bienvenida, ya te visitaré pronto. Un abrazo fraternal.
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