Al
terminar este día -otro más de mi tenaz e inevitable tiempo del olvido- a la
hora del corazón desprovisto, del beso que yace en los labios, del viento frío
en la piel ávida, de la lágrima en el vino, del perdón sin palabras, de la
poética esperanza y del amor puro guardado en el alma -sí, cuando comienza
a oscurecer el cielo- percibo que, igual que ayer e infinitos ayeres, tenaz e
inevitable, se me olvida olvidarte.
P-Car
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Cuando se ama no se puede olvidar.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es amigo, cuando se ama existe un instante en el día, al menos uno, en que se recuerda a quien se ama. Besos querido Rafael, espero que estés muy bien. Gracias por tus palabras.
BorrarHola Paty, es un sentimiento que muchos hemos tenido, y que llevamos guardados recuerdos que se niegan al olvido...
ResponderBorrarUn beso enorme al alma y feliz semana. Muak...
Así es Paula, son sentimientos que echan sus raíces en el alma, besitos amiga poética, espero estés muy bien. Muchas gracias!!!
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