A veces -solo a
veces-
cuando el
carmesí del crepúsculo
integra el cielo
con el agua…
yo quisiera ser
el mar bajo tu aura.
Y fundirme en tu
esencia
y sentir tu resguardo
y -hasta las
lágrimas-
emocionarme con tu
amor.
Así sea por un
solo instante
de esos fulgentes,
infinitos y mágicos
que quedan eternamente
grabados
con gotas de sangre
cósmica
en el centro mismo del
alma
y en el libro de Dios.
P-Car
Derechos
Reservados.
Propiedad
Intelectual.
Imagen: de
Internet.
Seguro que esos instantes quedan grabados en el libro del alma y los recuerdos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es amigo, vivimos muchos instantes lindos, pero algunos son inmensamente elevados y dejan una huella indeleble. Gracias por tu grata compañía a estas horas en que aquí amanece.
BorrarUn abrazo. Lindo día!!!
Ese instante, esos mágicos instantes, son un autentico y divino regalo,que solo los que tienen el don de la sensibilidad, son capaces de advertir y apreciar.
ResponderBorrarTú ademas bellamente lo describes.
Un abrazo.
Hola Agapxis, así es, son instantes que se sueñan, y cuando menos imaginamos pueden ser reales, porque los anhelos del alma son los más poderosos. Gracias amigo, me gustan mucho tus palabras.
BorrarUn fuerte abrazo.