No cariño, no te
había dejado
por unas horas necesité
subir
a la cima de la
montaña más alta.
La noche entera
vi
la ciudad silente, dormida
y sobre ella, el
cielo estrellado.
En la cima
comprendí
que mi amor no puede
ser mayor a la inmensidad
pero si…
que su alcance
es descomunal.
Y es que estando
a solas allí
idolatré todo
aquello
y a ti…
aún más.
P-Car
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Es que desde la cima, cuando llegas, todo se ve diferente y hasta los recuerdos son más cercanos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es amigo, yo creo que ante el universo, nuestra alma se engrandece. Gracias por tus palabras, besitos Rafael.
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