martes, mayo 27, 2025

Hay palabras

 

Hay palabras que son como espejos

hay palabras que son como el viento

hay palabras que entrelazan versos

hay palabras que mueren en silencio.

 

Hay palabras oscuras que urden pecados

hay palabras frías que dilatan distancias

hay palabras falsas que ofenden al tiempo

hay palabras santas que salvan el alma.

 

De todas, hay dos palabras que

jamás nunca debieran esfumarse

de los labios de ningún mortal.

 

Su lujoso eco, ensancha mi pecho

y su solo pensamiento provoca

 el redivivo latido de mi corazón.

 

Palabras que siempre anhelo

de él, de mí, de los dos y de todo

lo excelso que nos hace el amor.

 

 (t e   a m o)

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P-Car

 


 

Paty Carvajal-Chile

N°1663 - 22.06.2024

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miércoles, mayo 21, 2025

Como por arte de magia

 

Veníamos vagos, procedentes de tantos y tantos,

extensos por tristes, ciclos deshilados,

incoloros, invernales, embozados.

 

Más, sin plan ni anuncio,

cada uno en su carruaje del tiempo

de la nada, colisionamos de frente

y eso fue un brutal accidente

con extremas secuelas,

permanentes.

 

Y -como por arte de magia-

nos miramos y osadamente fuimos

un par de atrevidos, desnudando el alma

frente al instante, frente al océano,

frente al destino, frente a Dios.

 

Nuestras veteranas manos se enlazaron

y, con nuestro relato compactado en poesía

seguimos el camino, durables, agraciados,

 

con suavidad de algas en la dermis

tambores de corales en el pecho

e infatigables faros en las pupilas.

 

Conectados uno con el otro y con la sabia vida

porque próximos al umbral hemos sentido

que ella solo sabe conjugar, el verbo dar.

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P-Car

 


 

Paty Carvajal-Chile

N°1657 – 20.04.2024

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lunes, mayo 12, 2025

Ni Dios sabe bien

 

La mayoría del tiempo

el todo es un agudo silencio

extensa telaraña invisible

que irrumpe y corrompe

ese bueno, el del alma,

el íntimo, el limpio.

 

Dios nos regaló el coro de las aves

las musicales lágrimas de la lluvia

el bisbiseo del río que avanza al mar

y la brisa flirteando con los macizos.

 

Basta con oírlos cerrando los ojos

mientras oramos con el corazón

para enlazarnos a lo celeste...

 

y así no volvernos locos

con el atropello insistente

de un mutis que es un arma en la sien

que quizá -ni Dios sabe bien-

por qué razón deambula

ni de dónde proviene.

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P-Car

 


Paty Carvajal-Chile

N°1613 – 06.01.2024

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📷 Paula Belle Flores

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lunes, mayo 05, 2025

Hubo un tiempo

 

Hubo un tiempo en que yo no te quise,

porque tú aun no existías -no te conocía-

y aquí, entre versos, debo confesar que,

por un largo rato, olvidé cómo se sentía

-la vida y la poesía- en ese cesante pasado.

 

Y que, en un presente agónico -sedicioso-

mal acostumbrado a dar la sensación

de no tener data de inicio ni término,

sin el deleite de nuestros cuerpos

reiteradamente, tuvimos el vicio

de componer -y descomponer-

imperfectos vacíos idénticos.

 

Mitad ciegos, mitad necios, te miraba

y luego tú -bien atentos los sentidos-

a través del denso cristal del silencio

-cual voluminoso muro de lamentos-

el que ambicionábamos se rompiese

en millares de benignos pedazos

estallados por obra de un milagro.

 

Más, en lo profundo ambos sabíamos

que eso no era posible si no es promoción

de una revolucionaria -y a la vez peligrosa-

voluntad valerosa, de nuestros corazones,

siempre disminuidos, siempre asustadizos.

 

Sé que hubo una eternidad en que no te amé,

la providencia hoy, por unos bellos instantes

al naturalmente querer sonreír -y sonreír-

me hizo bastante consciente de aquello.

 

Un beso con textura de dulce caricia

y un pétalo de ternura en mi piel

me recordaron la hermosura...

de la ilusión de aquel ayer.

 

Y entonces por fin sucedió

que sentí la esperanza y la fe

de un tal vez luminoso, factible,

en que tú puedes llegar a ser,

nada más que un accidente.

 

Frente al mismo cristal, nada necesité

clara, vi la verdad y fui un alma feliz

ante un bloque que parecía invencible.

 

Hace poco -que ya me parece una vida-

hubo un lapsus en que creí quererte

y hasta quizás te quise, ciertamente,

porque me enamoré de un ser irreal,

razón que nunca nos habitamos del todo.  

 

Deseo enterarte -tan solo sepas, lo juro-

que, sin ser pecado, yo había abandonado  

la sensación de cómo podía llegar a sentirse

la vida y la poesía en este ya estrenado...

bien parecido futuro, no libre de riesgos

pero que siento transcurre garboso, y

por emancipado de utopías, poderoso,

libre, astuto, y de tan ligero, amoroso.

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P-Car



 
 

Paty Carvajal-Chile

N°1479 - 04.02.2023

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