En este nuevo amanecer
te siento deslizándote
en mi piel de otoños
bañada de lluvia febril.
Bajo este cielo y este sol
eres el cielo y el sol, y yo...
la leve gaviota ermitaña
teñida de tu luz,
ebria con tu calor.
en este preciso instante...
qué daría por estar contigo
y sentirte pulsando en mí.
¡Qué daría yo!...
por renacer y morir
con mi mano y mi boca
en tu pecho de abril.
Oh corazón, por tu
alma,
por tu querer,
por tu vida
¡qué daría yo!
Oh amor, por tu
amor,
¡qué no daría yo!
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
N°1688 – 31.03.2025
Derechos
Reservados
Propiedad
Intelectual
Protección: Safe
Creative
📷 de Internet
(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)
El "amor", siempre presente.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es amigo, el amor es la esencia de nuestra alma y la fuente de la plenitud. Gracias por venir, un abrazo grande.
BorrarEstá pleno de inspirados haikus tu poema, amiga... sensibles, inolvidables, como siempre tus tan personales versos por otra parte...
ResponderBorrarAbrazo sin sombrero!!
Gracias amigo por tus palabras motivadoras, el amor siempre fue y será mi mayor fuente de inspiración. Un abrazo grande para ti.
BorrarAmiga, qué frase intensa y tan demostrativa aquella de "pulsando en mí". Es muy bella la sensación que uno, como hombre, puede percibir por todo aquello que una mujer expresa desde su sentimiento, tan diferente a lo que nosotros sentimos. Y cuando ocurre que hay sintonía entre esos distintos sentires, el gozo con el otro es máximo.
ResponderBorrarSon magníficas las imágenes naturales que usaste para reflejar tus emociones. Encuentro un trascendente momento en aquella luz que lleva la gaviota ermitaña.
Van besos por los caminos de la montaña.
Hola amigo, gracias por brindarme tu compañía. Creo que ambos sexos estamos llenos de emocionalidad, el problema son ciertos códigos que nos implanta la sociedad. Pero todo está para trascenderlo y lograrlo nos abre la consciencia y el corazón. Un hombre y una mujer que se conectan físicamente al tiempo de emocionalmente, logran una unión maravillosa y sienten un amor cada vez mayor. Es un tema fascinante. Un abrazo grande para ti.
BorrarO teu poema é um grito de amor que pulsa no teu peito, pleno de emoção.
ResponderBorrarAs palavras formam imagens magnificas, que nos envolvem plenamente com a leveza do voo de uma gaviota...
Un fuerte abrazo, Paty.
Hola Albino, buenos días. Cuando el amor llega y nos renueva, las emociones vibran en la piel y el corazón y eso es fantástico, una sensación de estar más despiertos pero sin dejar de sentir que la realidad toda y la vida toda es un sueño. Te mando un fuerte abrazo. Gracias por venir amigo.
BorrarPaty, como gaviota alegre y mirando el paisaje amoroso en perspectiva...te extiendes con ánimo y buen ritmo, amiga...tus versos son una canción de amor, que nos llega a todos fresca y renovada...Mi enhorabuena por ello.
ResponderBorrarMi abrazo entrañable y admirado, amiga poeta.
Querida M. Jesús, buenos días, espero que estés muy bien. El amor verdadero llega cargado de ilusión y confianza, por lo que provoca en nosotros esas ganas de entregar todo lo bueno que somos y contenemos. Gracias por elogiar mis versos amiga y por brindarme tu agradable compañía, un beso y abrazo para ti.
BorrarUn poema, estimada Paty, que tiene música, sentimiento y un deseo atrapado entre pecho y espalda, en fin, emociones puramente humanas!
ResponderBorrarAún me siguen los recuerdos de mi visita a chile en octubre del año pasado, fue un viaje muy hermos!
Cariños, estimada poeta.
Hola Gustavo, gracias, es un gusto verte en mi blog otra vez amigo. Cuando el amor nos elije y nosotros también lo elegimos, la vida se transforma en un canto de emociones maravillosas y para quienes somos capaces de extender esa bendición a poesías, es doblemente satisfactorio. Me alegro de tu viaje, Chile es un país de muy diversos paisajes, todos encantadores. Te mando un gran abrazo.
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