En este continuo retorno,
del tú, del yo, del nosotros...
del abrigar sentir, del abandonar
hacerlo,
-con una fuerza feroz, superior-
me arrastra una avalancha
compuesta de ese gran todo y nada
que tiene la utopía
liada con la realidad.
Entonces ardua, entro en el túnel
que me lleva -me encarama-
y hace se encuentren
mi yo mundano
con mi íntimo yo.
Allí, en adhesión e igualdad,
nada más hay, nada más...
que nuestra vehemente verdad:
suspiros, inhalación, quejidos...
Mi tacto eclipsando mi piel -tú-
mi avidez indagando mis curvas
mi pulsión deteniendo detenerse.
Al apaciguarse la última brasa lluviosa
del cielo cae la calma y el saber perfecto.
Entonces, breve y leve, desnuda,
catando mi médula auténtica
dúctil, tu nombre exclamo...
y más que antes y que nunca sé
cuánto y cómo te amo.
Dios y su contrario
-cada uno en su sitial-
me echan un leve vistazo
pero de ninguno escucho
las palabras, bueno o malo.
Delante de mi espejo y mi espejismo
sin musitar una sola palabra, sonrío,
por conocer, reconocer y habitar
ser yo en unidad con mi alma
...así mañana...
en cuanto alce mis pestañas
no sepa y nunca llegue a saber
qué hacer conmigo
¡ni mucho menos contigo!
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
N°1696 – 16.07.2025
Derechos
Reservados
Propiedad
Intelectual
Protección: Safe
Creative
📷 de Internet
(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mi cofre de tesoros!