Tuya por siempre

Fui lluvia sin conocer el agua…

tímida brisa que seduce el viento

al deslizarme en un sueño sin altares

queriendo ser mujer, musa de encajes,

protagonista de tu obra y escenario

flor y jardín de un paraíso inventado.

Fui sin saber, cómplice de deseos y faltas

porque entre silencios sin versos

cautiva quedé sin voluntad alguna

eclipsada a tu boca que me enseñó la locura.

Doncella de tu cuerpo hecho de cadenas

fui aprendiz de tus misterios

cabalgando por tus llanuras soleadas de alba

siendo sin consentimientos

molienda de hitos y recuerdos…

alucinando el delirio de obtener

la última pócima de tu miel

hasta alcanzar otro lucero del cielo.

Ambiciosa fui en cada tramo

descubriendo el amazonas de mi ser

y dejé tallada mi impronta

con mi silueta, mis labios y mis olas

que revolcaron tus océanos

creando bravas tormentas

que destruyeron estrellas y faros.

Guardé con fervor cada episodio

porque juntos creamos el ensueño

lugar donde supe que sería la marca

pensamiento infinito y quimera

de tu piel y tu alma.

Hoy sólo soy el sostén de tus pasos,

que oigo tristes, humildes, solitarios

y te presiento cubierto de un crepúsculo oscuro

sosteniendo una flor en tus manos

mientras la luna aparece con su querella

haciendo redes en tu cabellera.

Ansiarnos sin paz, es nuestro castigo

sufriendo separados por la muerte…

tu, buscando el calor de mis entrañas

yo, en mi lecho enterrado con lágrimas  

bajo esta tierra húmeda

donde busco salidas infructuosas

para revivir la aventura tan mía

que soltará gritos mudos en mi vientre y mi pecho

mientras haya piel en mis huesos

Aprendí a amar, sin saber del amor

fui tu pecado y el mío también.

Pero la vida no perdonó

y con mi último aliento le grité

mirándola de frente por última vez

que sería tuya por siempre

así te espere con este inmenso dolor

llorando bajo la sombra

de tu amado corazón

P-Car