Desde el
instante que supe
que amarte sería
eternamente,
en mí, quedaste protegido.
Cuando miro la
luna,
si el albor me
ilumina.
Humedeciendo
desiertos,
flotando con las
estrellas.
En la nostalgia
del recuerdo,
en la elevación
de un sueño,
en la supremacía
del presente.
Si creo que todo
ha llegado a su fin
y casi de
inmediato entiendo
que te sigo
amando…
te amo, te amo
tanto,
que de lo mucho
que entendí
nada logro comprender.
Y, así parezca
demasiado,
más, mucho más
te amo
cuando la
quimera de extrañarte
me supera y
exaspera
la piel y el
alma.
En el sinsabor
crudo del invierno,
en la vera
inhóspita de la soledad,
acosado por la
máscara del miedo,
querido…
siéntete tibio,
siéntete amado,
siéntete a salvo.
A mí no, no me
pienses
pero en el todo y
en el siempre
siéntete deseado,
siéntete suspirado,
siéntete el bien
de alguien.
Desde lo ínfimo
a lo inalcanzable
siéntete… hoy e
infinitamente
invisiblemente
adorado.
P-Car
Que amor tan sublime y tan grande eso se llama amar amiga lo demás son tonterias hermoso siempre estará en ti, precioso poema un beso grande desde mi brillo del mar
ResponderBorrarHola amiga linda, gracias tus palabras son estrellas que atesoro en mi cofre del alma. Gracias por estar aquí, gracias por tu amistad, gracias por ser y existir. Eres pura poesía a la hora de amar.... en eso nos parecemos mucho, besos azules.
BorrarVersos llenos de ternura.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola amigo, gracias por lo que dices, es tierno también.
BorrarUn abrazo con ternuras compartidas!!!