Cuántas veces
dije (¡cuántas!)
que por sobre la
intolerancia y el temor,
las risas huecas
las miradas sin luz
y los halos de
oro en reinos sin Dios…
Digo, por decir
algunas, de una infinidad,
que la vida
misma, tarde o temprano
o justo a tiempo,
solemne te dicta
a modo de sermón
o sentencia.
Continúo:
…que, por muy encima
de todo orden,
de las fronteras
o cualquier resistencia
(oh, cuántas
veces lo dije ¡cuántas!)
que sentir y dar
amor
es la única dicha
y riqueza.
De tu tálamo al cielo,
de la galaxia al
universo,
de tu silencio a
mi soledad,
de lo finito a la
eternidad
-el amor, solo
el amor, siempre el amor-
es lo más importante.
Ay amor…
cuántas, cuántas …
P-Car
Sin duda que sí fueron muchas veces esas que deseamos tan intensamente la culminación de un sentimiento.
ResponderBorrarUn abrazo en la tarde.
Si amigo, el amor es un tema sin resolver para muchas personas. Gracias con un abrazo.
BorrarY las que quedan, las que faltan, porque dar amor es sentir amor y solo el que ama comprende lo que es amor.
ResponderBorrarUn poema magistral.
Abrazos.
Estimado amigo, gracias por regalarme tu sabiduría. Un abrazo lleno de admiración por tu obra. Besos.
BorrarEl amor, es esto: amor y nada más, lo dicen los incrédulos. En cambio, el amor infinito; el amor puro; el amor espiritual; el amor de Dios, es un Don Sagrado.
ResponderBorrarEs nuestra esencia, solo que Dios nos dio la misión de averiguarlo. Gracias, es un privilegio tenerte aquí, un abrazo.
ResponderBorrarOh!!!!!!!!! el silencio me supera
ResponderBorrarLinda bella amiga, poeta del amor y del alma enamorada, besos infinitos!!!
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