Nuestro amor
está muerto -si-
pero la muerte
no ha vencido
lo que zigzaguea
vibrante.
Él yace muerto
-es cierto-
lo acabaste y
partiste lejos.
Con ello aclaro
que
lo único que no está
aquí
eres tú.
Nunca se va ni termina
lo que espiritual
y celeste
danza en el
aire.
Lo que el viento
borra en la
lápida,
lo que suspira al
alba,
lo que balancea
la luna,
lo que sueña y
sueña
la que fue tuya.
Nuestro amor
aunque dejó de
latir
aún vive.
Resuena…
en las olas,
en las rosas,
en las estrellas.
Nuestro amor es
más grande
que lo que hoy
vales tú
porque no eres
nadie
y para mí estás
muerto
si amando…
desapareces.
Y ausente…
no te dejas
tocar,
no te dejas besar,
no te dejas amar.
Con tus burdas
frases
nuestro amor mataste.
Pero ahora es un
ángel
que vuela en
libertad
entre tu tonta desgracia
y el luto de mi soledad.
Nuestro amor ya
no existe
para ti y esta
vida
pero en la
inmensidad
-y en mi alma-
aún respira.
P-Car
Es cierto, el amor nunca se va ni termina, como bien dicen tus versos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola amigo, creo que cuando se llega a amar de verdad y mucho, el amor no se va de un día para otro. Crece si existe un intercambio de ternura y pasión, pero si no es así, no desaparece simplemente porque lo decidimos a conveniencia, se va en forma natural por la falta de alimento físico y espiritual, pero el tiempo que eso demore depende de factores más elevados. El olvido también es una medicina que llega del cielo... hay que tener fe. Todo con el tiempo cobra un sentido, los acontecimientos, los sentimientos, las personas, los quiebres y también el renacer del amor. Gracias amigo, eres siempre un sol para mis versos.
BorrarQué bello poema.
ResponderBorrarBesos.
Amapola... muchas gracias por llegar hasta mis versos y dejarme tu impresión. Buen fin de semana. Un abrazo.
Borraruuufff me recuerdas a mi gran amor cuando se ama asi solo se ama así una vez, aunque ya no está siempre estará allí latiendo precioso amiguita precioso!! un beso enorme desde mi brillo del mar
ResponderBorrarHola Beatriz, a veces creemos que será solo una vez, pero sucede que también a veces lo mejor está por venir y lo que vivimos es solo un fuerte entrenamiento, una experiencia que nos enriquece y brinda sabiduría. Todo hay que atesorarlo, porque todo es parte de una historia que aún se está escribiendo a capítulos, todos importantes. La vida es una constante sorpresa y Dios nos tiene un destino con mucho sentido, cuando llegue, nuestro entendimiento será total. Un fuerte abrazo poeta linda!!!
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