Y ahora ¿qué paso
puedo dar
en esta
oscuridad sin ventana?
¡Tu corazón ya
no me pertenece!
Y este adiós sellará
los labios
por una cruel
eternidad
tácita y dramática.
¿Qué haré con
los sueños
y el contar de las
estrellas
antes de dormir
abrazados?
No existirá el fusionar
de los tactos,
miradas
copulando, ni oberturas del día
elevadas en
sincronía de silencios.
Ni disparates que
juntos reír
o enojos que
perdonar habrán.
¡De otra será tu
mirada y tu sonrisa,
tus escaparates,
motivos y dádivas!
Disminuida seguiré
y sin razón ni sazón
percibiré
el tiempo, la suerte …
¡y la existencia
toda!
si tú ya no me amparas
si ya no me esculpes
si ya no me amas.
Una tristeza enfermiza
como nunca antes
en mí
urde prisiones
en mis semillas.
¡Me siento morir!
y la sonrisa de
la muerte
espanta las estaciones
bellas.
Los pétalos, los
frutos y el sol
los vergeles, el
río y el fuego…
desintegrando el
sueño
que nos convocó.
Mi vida se hace
añicos
al irte tú
distanciando.
¡No!… ¡vuelve!...
espera un instante.
Antes de
privarme infinitamente
de tu verbo
siempre sabio…
por favor explícale
a mi alma
cómo continuamos
sin ti …
¡Tengo miedo!
P-Car
Es lógico ese miedo cuando se ama tan intensamente.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola amigo, cuando hacemos un todo de una relación, en el momento que se termina se siente así, que se te va la vida y claro, eso da miedo. Gracias por tus palabras, siempre un gusto que vengas. Besos.
BorrarDescribes perfectamente el sentir de una ruptura que todo lo rasga. Me encantó !!!!
ResponderBorrarHola Antoni, mil gracias por tu parecer y tu agradable visita a mi blog. Un abrazo fuerte.
Borrar