Entre tu plan y
mi ideal, la arquitectura del cielo.
Entre tu sopor y
mi tango, el devenir y la usanza.
Entre tu sudor y
mi deseo, un alcor de nostalgias.
Entre tu
vacilación y mi oda, tres puntos suspensivos:
extensos, inexorables,
indelebles, perennes, implacables.
Todo lo arruinamos:
la cita y el
abrazo,
la fe y la
entelequia,
el signo y el sentido,
el perdón y el
suspiro.
Lo concreto del
ahora
es la más cruda ironía:
un amor indomable
en la mirada hambrienta
de una voraz
desesperanza
clamando alto
-en tácito silencio-
al tiempo y a la
suerte
al milagro y al corazón
al destino y al olvido.
Sí, ¿quién lo
diría?
un amor irrepetible
mintiendo y
desmintiendo,
en medio de una rara
quietud
-como aquel suave
aire tibio
antes de la asesina tormenta-
en cada soledad
de la piel
y en lo más puro
del alma.
P-Car
Me gusta el título para definir un extraordinario poema, felicidades.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Rafael, mil gracias amigo, que digas extraordinario, es grandioso!!! El título también me gusta, mucho. Besos, buen día jueves para ti.
BorrarTres puntos suspensivos para alcanzarlos.
ResponderBorrarunos versos muy bonitos y la imagen,me fascina Christian Schloe.
Un abrazo.
Si amigo, tres puntos suspensivos que parecieran tan frágiles y volátiles, pero no son así, son verdaderos barrotes. Así es el fondo de este poema. Gracias amigo, buen día, que lo pases lindo. También me encanta la imagen. Besos.
BorrarHermoso y bello poema, escrito con el corazón en la mano, lleno de emoción y otras sensaciones ... sorprende el ritmo que tiene. Una pieza para guardar en forma selectiva. Bellisimo.
ResponderBorrarSe requiere de mucho dolor, insatisfacción y una inmensa desilusión para escribir un buen poema, no es al fácil escribirlos y muchas veces ni siquiera leerlos.
Nos hacen conocer que existe una línea muy fina entre la desilusión y la esperanza. Cuanto se puede escribir con ese contenido, hasta te diría, que no existe un quiebre más doloroso que el del amor que tiene la ilusión de ser invulnerable.
Un cariño inmenso.
Juan
Gracias Juan, el amor, es simple y a la vez complejo. Es nuestra entrega la que complica las cosas. Fuimos enseñados para obtener, no para darnos. La vida es un viaje, en cuyo final entenderemos mucho de lo cual hoy no logramos comprender del todo.
BorrarTampoco te pierdas, que el camino es fácil y veloz. Aquí siempre habrá sentimientos, verdad y bastante alma.
Un fuerte abrazo, gracias por tus acercamientos, se sienten muy agradables.