Fui sisella, fui
pez, fui ristra, fui tal vez:
intervalo,
brizna y revés.
Con, sin, inicio
y fin, mal o bien…
supe… aprendí… ¡atesoré!
De todo lo que intenté
lucir
y que por instantes
conseguí
desde mi eje… al
fin del arcoíris
hoy soy lo que
en esencia era:
amor y poesía,
en alma de mujer.
A solas, es lo
que me hace sonreír.
Seguiré siendo
infinito y pequeñez.
A veces luna, otras,
sirena, también espera,
unción, vértigo
y a ratos lágrima.
Otros, vacilación
y nada.
Días que no ennegrecen,
noches que jamás
aclaran.
Capítulos que se
mueren,
instantes que son
siglos,
olvidos que he
olvidado.
Ojos que sin
querer se cerraron
con miradas que nunca
partirán.
Tiempos, pares y
hechos
fluviales y
desérticos…
que crean o no su
huella.
¡Es el carrusel
de la vida!
Ser o no ser, al
espejo le confiesas.
Encontrarse con uno
y con el todo
sin dejar de
soñar,
de abogar
esperanza,
y solventar con
fe celeste
una saga azul de
milagros.
Cada quien pasa zonzo
o contempla todo.
Cada ser sabe lo
que su corazón guarda.
Cada cual decide
si soporta una farsa
o ignora envidias,
bambollas, modas.
Cada quien hace vital
o encapsula
lo más bello y sincero
de su alma.
Las vidas optan
por este u otro paso
mientras arriba
se escribe silente
la leyenda
secreta de su lápida.
¿Quién soy para hacer
muecas?
Si tan solo soy
otra humana más
avanzando entre prados
y arenas
queriendo al ocaso
abrir dos alas
no sin antes
dejar mi impronta.
Algo muy mío diré:
si viviese la
magia de volver
a algún lugar muy
especial
sería a un pecho
enamorado
de mi sombra y
mi luminosidad,
De mi risa, de
mi cabello,
de mis torpezas
y aciertos,
de lo que siento
y presiento
de lo que me
convoca e intento,
de lo que
cultivo y entrego.
De mi forma de
amar y
mi voz al decir
te amo.
Y es que el amor
no reconoce tiempos.
¡Remese y conmueve
mis versos!
Ellos entonan lo
aprendido
y delatan a ese
ser diminuto
que todos fuimos
al nacer
cuyas necesidades
eran
vencer lo
adverso, sentirse a salvo,
acariciado, cuidado
y amado.
Profundizando
sin gran ahínco
he concluido que
todos moriremos
siendo unos indefensos
recién nacidos.
La vida es ésta,
la existencia total, eterna
pero la ocasión
de doblegar lo que no nos conforma
no es en el refulgente
futuro que nunca se alcanza.
Hoy -no mañana-
¿callar o expresar?
¿no desear o soñar?
¿echarse o
intentar?
¿quejarse o regocijarse?
¿no conseguir o
lograr?
Entre respiros vanos
y suspiros reales
que entibian el umbral
de mi alma
agradecida de aún
estar viva
alzo mi voz para
decir que
no ayer ni
después…
¡yo elijo ser!
P-Car
Un paseo por la vida de tu protagonista con ese sello inconfundible de fe y esperanza en el amor y la vida.
ResponderBorrarUn abrazo y feliz fin de semana.
Hola Rafael, así es, esta vez no es una protagonista imaginada, lo que escribí es mi propio sentir y lo leí a mis invitados de este fin de semana. Fue una ocasión muy especial para hacerlo. Una noche de mucha alegría, cariño, sorpresas y festejo. Gracias amigo, un abrazo.
BorrarEsplendido, con el ritmo de los poemas que poseen el brillo propio.
ResponderBorrar“Ser o no ser” no siempre sentirse el mejor, tiene la posibilidad de ser feliz, pero si estoy seguro de que los felices, suelen ser mejores. Después de todo la última instancia, no resiste análisis, los músicos harán música, los del arte a pintar a sus lienzos, los poetas a sentir y escribir … todo eso se debe cumplir si se quiere estar en paz con uno mismo, es la única fórmula de saber que se es.
No suelo meditar mucho, no pienso que soy, solo soy, y muchas veces suelo ser yo y el prójimo. Reconozco también que muchas veces he pensado ser de alguien, y hoy no sé si lo soy.
“Somos, pero soy yo, primeramente, soy yo, defenderé ser yo hasta que no pueda más …” Julio Cortazar (Rayuela 1963)
Cariños y gracias por compartir estas letras que tanto me hacen pensar.
Juan
Hola Juan, qué profundo el tema! La verdad es que nos hemos acostumbrado a asociar el "ser alguien" con hacer o no hacer algo relativamente reconocido y/o lucrativo. Para mí "ser" lo asocio con ser sincero con uno mismo y consecuente con lo que sentimos. Desde que nacemos "somos" y lo que hacemos en el transcurso de la vida es a lo que "nos dedicamos". Nuestra "dedicación" puede cambiar y nosotros seguir "siendo". Puede parecer enredado, pero desde mi visión, es lo más simple. La autenticidad es lo importante y no caer en el juego de lo que se supone debiéramos aparentar para parecer mejores o más importantes dentro de la sociedad y los círculos de gentes que día a día nos toca enfrentar. Puede ser en un trabajo, en donde vivimos, inclusive en círculos sociales. Todo un tema amigo! gracias por tu permanencia y pensamientos. Un abrazo.
BorrarAmor y poesía en alma de mujer.
ResponderBorrarEl amor es sentir y en el se anclan los estadios que percibimos a lo largo de la vida, el amor es pasado, es futuro pero sobre todo es presente, es sentir, ser.
La poesía es la realidad hecha belleza y magia, es el amor en consecuencia, en su viaje del "todo"
Y por que al final creo que el camino esta en buscar ese equilibrio entre el ser o no ser.
Esplendido. Feliz domingo.
Hola Agapxis, creo que el amor por lo verdadero, es uno de los amores que más debemos cultivar. El amor por uno mismo, por ser por fuera lo que sentimos por dentro. Por lo natural, por la esencia. Gracias por dejarme tus pensamientos y una estela de buena vibra. Un abrazo amigo.
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