Soy del sol y la luna
del piélago y la lluvia
del segundo y las horas.
Grande es mi pensamiento
mi vuelo, elevado y extenso.
Mi devenir es culto
sabio, místico, profundo.
Hubo una ida etapa…
que quise ser solo tuya
y nada más, pensar en ti.
Creí que el todo eras tú:
tus ojos, los planetas
la luminosidad, tu mirada
el tiempo, que llegaras
el instante, amarnos.
Recorrer tu cuerpo
era conocer el mundo.
¡Oh, romance ido!
¡Qué ímpetu el mío!
¡Menudo juicio!
Si el universo es magnánimo
y en cada ruta y nido florece
una nueva teoría de algo.
Paradójico es
que nunca más volví a ser
tan sucinta e ignota
-e infinitamente feliz-
que en la ceñida era que viví
enamorada de ti.
P-Car
Derechos
Reservados.
Propiedad
Intelectual.
Imagen: de
Internet.
Quizás la vida, y los sueños, son una paradoja...
ResponderBorrarUn abrazo.
Tal vez amigo, y sí, quizás tienes razón, de este loco camino de la vida.
BorrarGracias por regalarme tu pensamiento.
Un fuerte abrazo.
Es un cierre magistral a veces nos pasa que inesperadamente y por esas vueltas del destino sin previo aviso logras que el universo te acompañe y puedas seguir soñando con su ojos y con su cuerpo a pesar del dolor que pudiera causar esa separación disfrutas de esa ea en la que fuiste muy feliz contra viento y marea , precioso trabajo un beso grande amiga desde mi brillo del mar
ResponderBorrarAsí es amiga, nuestros pensamientos cocidos al alma, nos permiten entrar en una fantasía muy placentera, y eso, nada ni nadie te lo puede quitar. Gracias poeta bella, por tu pensamiento, y la esperanza.
BorrarBesos amiga.