Al abrir mis ojos, al intentar dormir
quiero arrancar su prenda de mi piel
y de mi estoico pensar.
Tumbar el destierro.
Flemática y blanca -resuelta-
la recuesto sobre un calmo mar
la encumbro a un cielo místico.
Cual noche al terminar el día
cual día al finalizar la noche
inalterable vuelve
¡tenaz se aferra!
Cuando yo sucumba -me hunda-
de la tierra a la tierra recóndita…
con el último volátil pétalo
con la última sentida copla
¡se infiltrará en mi tumba!
Sensitiva lumbre, sensual viso,
espiritual ha de ir conmigo
al épico bajío del misterio.
Es la inmutable vuelta de lo absorto
la inevitable disposición a lo subjetivo
el inminente reencuentro con lo mudo:
el silencioso retorno…
del eterno amor oculto.
“En esta mundana planicie de agravios
en una celestial anchura sin solsticios
vida… regresarás a mí con la vida:
magnético, enfático, idílico,
callado, inmune, íntimo,
hermoso, adorado, mío.”
P-Car
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Propiedad
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El "silencioso retorno" de la vida que se reclama.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola amigo, nuestro mundo interno es todo un universo, en donde cabe lo que queramos. Besos para ti y espero tengas un excelente fin de semana.
Borrar¡Hola Paty! No dejo de admirar tus versos como emergen con profundo sentir , tu alma fluye en cada palabra y verso como manantial ...
ResponderBorrarInmortal por los tiempos en los espacios etéreos es donde el amor se reencuentra y nunca más se evadirá en las noches insomnes de vacío...
Abrazo y feliz de seguir estos recorridos poéticos
Qué bonitas palabras, nacidas de tu corazón, y de tantos pensamientos que compartimos, como mujeres y como poetas. Gracias amiga, feliz de que vengas y que corones con diamantes mis versos.
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