Que vuelvas, no
dice nada.
Quizás que quieres
admirar las alas
de quien a pulso
aprendió a volar.
La mujer que
en un preludio
único
-pasional y
lúdico-
quiso elevarse
contigo.
La que quiso dar
vida a tu vida
pero que después
de, por ti,
morir muchas
veces
decidió vivir
matando la
muerte.
Y que hoy, luego
de besar tu frente,
seguirá flotando
en su cielo celeste
sin temer a
ningún evento:
al final de la
vida
a mirar a Dios
al misterio o…
¡a que vuelvas!
¿Entiendes?
Que vengas, no dice
nada.
Nada más significa
que llegas
para rápidamente
desaparecer.
Retroceder a tu rigidez
sin descubrir lo
que es…
de amor y para
amar
con el alma
¡volar!
P-Car
Derechos
Reservados.
Propiedad
Intelectual.
Imagen: de
Internet.
Precioso vuelo el que se ofrece en estos versos. Felicidades.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola amigo, existen vuelos que nos hacen sentir la luz en medio de las tinieblas, y el agua en medio del desierto. Todo se trata de querer... Besos amigo, gracias por tus palabras.
BorrarHola Poetiza linda !! a veces aveces.. volar y volarse es lo mejor pero también muy rico solo a veces mandar a volar , hermoso versos amiga un besote desde mi brillo del mar
ResponderBorrarHola Bea, qué gusto verte aquí amiga, y sí, tienes razón hay que saber volar y hacer volar, exprimir el verbo jajaja, besos linda poeta, gracias por tu parecer. Nos vemos!!!
Borrar