No teorices si
regresas o no
porque así tu
carne se marche
al huero libre albedrío
en todo lo que
poseo, íntimo,
que la muerte no
altera
absoluto y beato
te quedas.
Y es que es quimérico
retroceder
donde importante
nunca partes
y jamás -de amor
tibio-
dejaría yacieras.
Más si algo que
no sé
muy del mundo
que no piso
-visado por las
estrellas-
te asaltase
desnudo
así como un parto
de gritado hastío
que en lo traslúcido
te reencarnase…
mío, elige la
noche que dicte tu alma
para procurarme en
trance
y con mi maná aún
en tus manos
de sangre e
infinidades ¡renace!
Entonces…
más acoplada que
antes
-fortuna que jamás
te alejaste-
puede reaparecer
tu cansada carne.
Y allí, en esa bella
subversión del tiempo
sin desentonar un
ápice el silencio
o decolorar el
cariz de la luna
de desiertos y
mares mío
¡nada más abrázame!
P-Car
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Reservados.
Propiedad
Intelectual.
Imagen: de
Internet.
Bellos versos querida amiga. Felicidades.
ResponderBorrarUn abrazo.
Muchas gracias amigo, espero que estés muy bien, un fuerte abrazo.
BorrarUuhfff que bellezon de poema!
ResponderBorrarUn abrazo de admiración.
Hola amigo!!!! pocas ero contundentes palabras que llenan mi corazón y renuevan mi inspiración. Mil Gracias repetidas en un cielo infinito.
BorrarUn precioso y estupendo poema Paty,un gusto leerte
ResponderBorrarHola María, querida amiga y gran poeta, mil gracias llenas de cariño. De verdad es un lujo tenerte aquí en mi rincón y que me regales tu pensamiento. Un cálido abrazo.
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