Como humana fui
quien tildaba todas
tus frases
la que plantaba
dos luceros en tus iris
y quien daba
forma a la palma de tus manos.
A pesar de ser yo
tu elegida
-y tú mi elegido-
algo oscuro ocurrió
algo que llamaría
temor.
Y poco a poco cambiamos
y lentamente nos
diluimos.
No por cualquier
futuro
huimos como huye
el agua:
por las fisuras del
invierno
por las oquedades
del insomnio
por las falsas rayas
doradas del ego
y las arcaicas grietas
del sufrimiento.
En nuestra buena
o mala suerte
sin emoción nos quedamos
y
en similares noches
de lluvia rancia
nos fuimos,
desaparecimos:
morimos
solitarios.
No por cualquier
pasado
volviste a este mundo
siendo un majestuoso
océano
el que todos contemplan
y admiran.
Desde mi metáfora
te vi, renací y pedí
ser
una casi inexistente
llovizna.
Cada aurora y ocaso
leve, incorpórea
y silenciosa
erótica me
derramé en tus ondas.
¿Tiene algún
sentido para ti este cuento?
Para mí lo tiene
-en abundancia y exceso-
Ay, bello
existir de mis todas mis existencias
siendo ficciones,
siendo reales,
locura o proyecto…
prosa o quimera…
decisión o
inercia…
durante las
infinitos ciclos que nos restan
tú y yo…
en la luna, en el
sol
haremos eternamente
el amor.
No importa no
entender nada.
Tampoco la forma
o el momento.
Destino, presentimiento,
designio,
sentido, sueño,
creencia, dharma o
karma,
lo único auténtico
que si tiene importancia…
es lo que declama
el alma.
Derechos
Reservados.
Propiedad
Intelectual.
Imagen: de
Internet.
Es como un "renacer" este conjunto de letras y palabras que nos dejas...
ResponderBorrarUn abrazo en la tarde.
Hola amigo, así es... y aunque no se trata de pensar, solo de sentir... creo que renacemos muchas veces, y una vida tiene un hilo conductor a la otra, y es que todo tiene un sentido, de amor, de crecimiento, de entender en forma amplia el sentido de ser y de la vida.
BorrarUn abrazo, espero que estés muy bien, y te deseo un precioso fin de semana.