Necesito descifrar el instante
en que ya no pude adorarte
y la irreflexión de por qué
aún necesito extrañarte.
Hurgar en la tozuda niebla azul
de tus ojos, ya simples, ya rasos,
por donde la sombra de mi vida
aún circula confundida, flotando.
Cómo entender que aún existan
prismas noches en que necesito
-con un ansia extenuada, rara-
apegado el hielo de tus manos
en mi piel, en mis sentidos…
y auroras en que pobremente tibia
de accidentales clementes sueños
accesible, abuso de tu descuido
mientras sudo, musito -grito-
¡Alguien que intente explicármelo!
¿por qué escojo tanta negligencia
a la paz de la serena existencia?
No me he acostumbrado… ¡lo sé!
a mi corazón así de infecundo
viendo perturbado el desierto
de una penuria perenne
que no me erecta
ni me conmueve.
Quiero saber exactamente
¡validar en mi consciencia!
la causa fidedigna y cabal
de por qué te acabé de amar
con el carácter y la hondura
que nada más yo te amaba.
Si pudiese darme cuenta, alguna vez,
-ya más meritoria y docta mi alma-
quizás… en un virtual pasmo
el tiempo me deje volver
para aniquilar de raíz
el lapsus exacto…
y allí, bajo un cónclave de astros
con la potestad de este colosal anhelo
en un expedito y venturoso abrazo
a mi espléndido buen amor, por fin,
logre, solo para mí, solo para mí…
¡salvarlo!
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P-Car
Paty Carvajal-Chile
Derechos Reservados
Propiedad Intelectual
Imagen: de Internet
La búsqueda de esa respuesta a una pregunta que nos hacemos, muchas veces, en ese cruce de caminos que es la vida.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es amigo, cuando el amor florece, en un segundo sabemos que así es, la sensación de todo es diferente, pero cuando el amor se retira, a veces no sabemos en qué momento sucedió o si fue un proceso lento, lleno de altibajos.
BorrarGracias por tus palabras, besos Rafael!!!
Salvar el amor es muy bonito.
ResponderBorrarBesos.
Es cierto Amapola, el amor siempre vale la pena, pero no necesariamente quienes se lo entregamos, pero de igual manera toda relación tiene su importancia en el camino de la vida, más que mal, estamos siempre aprendiendo lo que necesitamos aprender.
BorrarGracias por tu compañía, la valoro mucho.
El momento del fin, donde se pierde todo en una noche del alma, en las sombras inconexas de la incertidumbre... el no saber a veces nos va carcomiendo alma y entrañas...
ResponderBorrarBello tu poema Paty, me encanta leerte.
Besos grandes.
Hola Paula, gracias linda poeta, a mí también me gusta leerte, me emocionan tus escritos. Gracias por tus palabras tan sabias, la verdad es que la pérdida del amor en muchas ocasiones sucede en forma tan lenta que no logramos identificar ese tiempo con exactitud.
BorrarTe mando un beso y abrazo.
Es la lucha entre la cordura y la locura, el mantener el tempo del corazón y la sobriedad del alma intentando conocerse en el camino a un amor sin respuesta, sin retorno.
ResponderBorrarSolo los valientes saben de amar así, de darlo todo por lo que sienten.
Es genial mi querida poetisa.
Un abrazo.
Hola Agapxis, tienes razón, me encanta cuando dices "el tempo del corazón y la sobriedad del alma"... Nuestro afán de respuesta es lo que nos vuelve iracundos, pero si logramos amar en paz y nada más atesorar ese sentimiento como una joyita, el amor se disfruta y nos ilumina. Pero cuando el amor se esfuma, de verdad que se le extraña y se siente un vacío en el alma...
BorrarUn abrazo poderoso querido amigo. Gracias por tu presencia y palabras.