Prosigo aviniéndome con la lentitud del tiempo
muy aquí, tan así, venturosamente desvelada.
Entre extáticos cánticos de ángeles rizados
que en esta velada, mis sentires declaman.
Oíd este ruego celadora mía, remota estrella
desde este agujero aposento, tan puro y mío
donde nunca una sombra pernocta, mi bella.
Del cielo, avistando un lucero, ávida vedme
que para cuando arribe, adentro y sobre mí,
incorpóreo y espiritual, vertebrado y carnal
cierta mi vida está, ingente me ha de amar!
No desaparezcas estrellita querida, no mueras:
desde ese otro hondo agujero, dadme tu ayuda
que quizás él a su cita, desorientado no acuda.
Mi física silueta terrenal y mi cósmica alma eterna
infinitas te han de amar y esta dulce balada cantar
si a su hermosísimo sino -mi existencia y destino-
una colindante noche de estas, lo puedes tú guiar.
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P-Car
Paty Carvajal-Chile
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Propiedad Intelectual
Imagen: de Internet
Fluye como un río de agua viva en un campo de amor en el que ruega por su cosecha para que la guarde un ruiseñor, ruiseñor que vuela los cielos y se posa en la tierra unión verdadera del que con amor, por amor espera.
ResponderBorrarEs espectacular tu poema Paty.
Besos mi querida amiga, que tengas feliz fin de semana.
Hola Agapxis, gracias amigo, qué lindas palabras, qué lindos sentimientos!!! El amor mueve lo imposible, siempre y cuando sea amor de verdad.
BorrarBesos para ti. Y feliz fin de semana para ti también.