El luengo trecho de mis huellas
mi progreso, mi criterio
y el evidente a destiempo
¡valieron cero!
Todo mi ser externo e interno
se estrelló en esas pupilas
mirándome decisivas.
El madrigal de mi alma
a lo largo de su silueta
se desarmó candoroso
en jóvenes pétalos.
Faltando escasos versos
para el umbral de lo eterno
en un instante raudo
sucumbí y renací...
y como nunca antes
sencillamente fui.
Sin pretenderlo...
a la vez de queriendo
me enamoré...
en los instantes que él
hablaba sinfín de mí
amplio y franco
libre y feliz.
La secreta verdad
sonríe y centellea...
da toques en mi hombro
pero yo, pasiva la ignoro.
Anidada de silencios, solo sé...
que irrefrenable, crece el deseo
de poseer lo que da sustento
a su cuello y su rostro
a su voz y sus ojos.
En la naciente primavera
de este inusitado otoño
desperté diciendo... ven...
instante en que mi dermis
se llovía por los poros.
Entre líneas y linos seguiré
soñando con el ilimitado gozo
de estar perfectamente anidada
en su especial por adorable
corazón de oro...
mientras que al nirvana
clamo y demando cada día:
nazcamos al unísono
volvamos a mirarnos
para reconocernos...
en una siguiente vida.
.
.
.
P-Car
Paty Carvajal-Chile
N°1586 – 11.11.2023
Derechos
Reservados
Propiedad
Intelectual
Protección: Safe
Creative
📷 de Internet
(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)
´Qué precioso.... Y dulce y encantador. Tus imágenes trasladan a un arrebato y un asombro delicioso... Ese encuentro... por fuerza se ha de repetir.
ResponderBorrarUn abrazo (sonriendo embelesada desde tus letras!)
Hola amiga, gracias por elegir tan bellas palabras para referirte a mi poesía. Hay circunstancias en que dos personas se reprimen de estar juntas, pero si el amor es mayor a lo que imaginan, lo estarán. El universo sabe lo que hace al cruzar sus caminos. Te mando un beso y abrazo.
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