Nunca jamás

 

No dejaré de soñarte

porque siendo visible y humano

-con corazón, esqueleto y sangre-

nunca dejarás de ser un sueño

puesto por Dios a mi lado.

 

Me gusta soñar con tus ojos

con tus manos, con tu sonrisa

con tu desnudez, con tus suspiros.

 

Me gusta alucinar... -oh cómo me gusta-

con el volumen de tus versos

y de tus besos, sobre los míos.

 

Incluso, mientras te contemplo dormido

me encanta soñar con que sueñas conmigo.

 

La única diferencia de hoy con mi ayer

es que al oír tus llaves en nuestra puerta

pienso: era cierto, aunque pocas veces

-si es que no solo una-

los sueños se hacen realidad.

 

Estás conmigo, tesoro de mi vida

pero persistiré en soñarte igual,

no me arrebataré esa magia e imán

que por ti -sin conocerte-

mi alma, sintió siempre.

 

Nunca mi amor

...¡nunca jamás!

.

.

.

P-Car

 

Paty Carvajal-Chile

N°1655 – 14.04.2024

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