El atardecer
de hoy me dibujó tu rostro, entre las tímidas nubes de un cielo pintado con
oro, mientras un viento peregrino secó mis lágrimas, que brotaron al ocaso del
sol, en el instante sublime que se sumerge al océano, extasiando al mar en toda
su extensión.
Se emocionó mi ser completo, desde mis entrañas
hasta el fondo de mi corazón, que hace interminables lunas y madrugadas en demasía
te extraña, hasta perder el sentido, la razón y el tiempo, en un dolor absoluto
sin dimensión.
Si parece un siglo en que no te acaricio, un
milenio en que nuestros labios no se besan y una eternidad en que no te
internas en el oasis de tu pasión. Demoré un día en decir que te quería y un
poco más en expresarte que te adoraba, pero demoré hasta el otoño de mi vida,
en sentir lo que es amar con el alma.
P-Car
precioso....
ResponderBorrarla mente es ansiosa... y las comas dan paso a leer rapidamente....
si me permites un comentario.....le daria "ortograficamente" mas tiempo...para ayudar al lector a pausar....entrar en el espacio que estas ofreciendo....obligarlo a detenerse y sentir el mar....escuchar las olas.....sentir el atardecer...la brisa.....y el sentimiento tuyo desde ahi....
la paz
LINDO, LO ACABO DE SUBIR A MI BLOG!!! eres única, gracias mi amiga
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