Quién pudiera aliviar
su comezón del alma
yendo envioletada y chascona
cual perfecta sirena moderna
-millonaria del mar-
a deslizarse en sus aguas
mansas
despilfarrando bálsamos de
sudor y vino.
Quién pudiera escuchar
-ilegal en su bosque escarpado-
sus dudas sin querellas
y la prosa no editada
de sus deseos enraizados
dictaminando a sus semillas
un jardín perpetuo.
Y pasado el ocaso
ser los labios que delineen
los bordes curvilíneos de su
piel desnuda
catando el índigo sabor
-hasta perder sus herencias-
de sus lagos fermentados de luna.
Ay… digo y suspiro
cuando pienso
quién pudiese ir por usted
mismo
a través de sus sueños
y en el fondo de sus ojos dormidos
besarlo a fuego lento
en aquel enjambre natural
enlazado a su pensamiento
más rústico
y allí mismo…
preñar su lengua de versos.
Y quién quién quién
pudiese ser garúa caliente
al abrirse la piel melancólica
en la mitad del cuerpo
para recibirlo entero e
indefenso
…
y luego de gemir intenso
verse a sí misma bailando en
sus entrañas
e increparse por quererlo
así
con tal frenesí.
Quién…
Ahora mismo le digo que
-lo quiera usted o no-
yo soy quien lo hace sentir
así
y de pelvis, pulmones y escudos
-sin jamás tocar sus arcas
doradas-
lo deje absolutamente vacío.
Y es que esta mujer enamorada
hasta el cielo póstumo al
nuestro
-lo quiera yo o no-
ciertamente…
¡lo ama!
P-Car
Poesía pasional para describir un amor encendido.
ResponderBorrarBesos.
Si Impersonem, gracias por venir y tenerme paciencia con mis creaciones.... Un abrazo.
BorrarUffffffffffffffffffffffffff sin apalabras, impresionante, sencillamente, impresionante!
ResponderBorrarUfff, qué palabras amiga, y yo también sin más palabras te digo: gracias!!!!!!!!!!!!!!!!
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