¿Cuánto de mí te
ha quedado? ¡Cuánto!
¿Cuánto de mi
guiño, cuánto de mi mueca,
cuánto de mi oficio,
cuánto de mi ahínco,
cuánto de mi saña,
cuánto de mi merma,
cuánto de mi Isis,
cuánto de mi fulgor,
cuánto de mi
roce, cuánto de mi lava?
Con el mismo significado
y cuño
con que yo sujeto
a mí tu barca…
¡ánclame en el mar
de tu alma!
Solo eso nos
queda. Nada más.
Exhumaré memorias,
enjugaré lluvias,
izaré precipicios,
reencarnaré soledades,
desmantelaré neblinas,
tronaré tumbas,
pero, porque de
ti… todo me ha quedado,
no logro articular un adiós, mi bien amado.
P-Car
Y que ese adiós se quede siempre en un presente...
ResponderBorrarUn abrazo en la tarde.
uufff que bello bellamente duro y profundo amiguita precioso un beso grande desde mi brillo del mar
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