Entre el seísmo
y el ímpetu,
entre la
penumbra y el sol,
entre el sueño y
la realidad.
Entre mi candor y mi razón.
Te contemplé
la eternidad que
dura un largo suspiro
extasiada y dócil como
una infanta
entera y bizarra como una mujer.
Sucedió
con un amor tan inmenso
y tan triste al
mismo tiempo
que, sin buscarlo,
se me adhirió
totalmente
el color luz de
tu alma
que estaba en tus
iris.
Si alguna vez te
hace falta,
vuelve a querer
y amar,
a desear y sentir
de verdad.
de verdad.
Si con todo tu
ser
lo añoras exacto…
ven a mí
y al alba
siguiente de amarnos
contémplame idéntico
como yo a ti.
P-Car
Precioso ofrecimiento en estos versos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Rafael, buen día, el amor y sus sutilezas.... Así es, un enigma entender cómo funciona nuestro corazón. Besos amigo.
BorrarTanta seguridad en un amor que crece y gérmina ante una esperanza casi seguro.
ResponderBorrarHay veces que no consigo entender los vuelos de tus versos, ya se que no tengo el porque... Pero yo soy así, cuando leo poesía busco hasta donde se quiso llegar.
Feliz jueves, un abrazo.
Esa es una búsqueda muy legítima, pero yo creo que al menos en poesía, los alcances... no los alcanzas, los alcances te alcanzan a ti.
BorrarDeshaced ese verso.
Quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma...
Aventad las palabras...
y si después queda algo todavía,
eso
será la poesía.
¿Qué
importa
que la estrella
esté remota
y deshecha
la rosa?...
Aún tendremos
el brillo y el aroma.
León Felipe
Este poema te puede develar mucho.
Gracias por tu comentario Agapxis, siempre un placer, besos
Es que es así, la poesía alcanza te lleva, te recoge, al final besas su esencia y caminas por las mismas huellas que ya camino el poeta, quizás solo puede haber una duda... la forma de sentirla.
BorrarMe encanto tu respuesta, quizás, muestre ya un camino.
Besos.feliz viernes.